Luján (Viernes, 27-04-2018, Gaudium Press) Este 2018 se conmemora el 75º aniversario de la imagen de Nuestra Señora de los Scouts, patrona del escultismo católico, que es venerada en la Basílica de Nuestra Señora de Luján en Argentina, y fue pintada por la Madre Margarita Toro Aguirre, hermana de la Congregación Educativa Compañía de María, de Mendoza.
La historia de esta imagen se remota a una visión que en 1937 tuvo el Padre Reginaldo Farías, por entonces capellán del grupo scout «Cadetes de San Martín», también de la provincia argentina de Mendoza, presentándose Nuestra Señora, quien lleva en sus brazos al Niño Jesús y es venerada por un grupo de muchachos scouts.
La Madre Margarita se inspiró en la visión del sacerdote para pintar en el año 1943 un cuadro muy especial, único para los scouts y lleno de simbolismos.
El cuadro está inspirado en la visión que en 1937 tuvo el Padre Reginaldo Farías, por entonces capellán del grupo scout «Cadetes de San Martín». |
La obra está dividida en dos espacios. Desde la mitad hasta la parte superior, se evoca el mundo espiritual y sobrenatural destacándose la Virgen María con el Niño Jesús, y los jóvenes scouts que la rodean en actitud orante.
Bajo ella la religiosa pintó un lago en calma y una barca que representa a la Iglesia; y desde la mitad hasta la parte inferior, está representada la naturaleza como obra de Dios, que ha sido confiada a los hombres. Una naturaleza contenida en árboles de diferentes regiones geográficas, para hablar de los scouts presentes en todo el mundo.
Toda la obra habla de una noche de campamento con la luna llena que ilumina la escena, y es también un símbolo mariano.
Al costado superior izquierdo aparece otro scout luchando contra el dragón, para representar la lucha contra el mal y también la leyenda de San Jorge, patrono mundial de los scouts. En esta lucha el joven utiliza el pañuelo y el estandarte que trae dibujada la flor de lis y su bordón, que son las armas de los scouts.
En el cuadro también aparecen otros dos elementos: el fuego, que evoca al Espíritu Santo y el Guía de Patrulla, quien es el «Buen Pastor» que orienta a la tropa, o las ovejas que se le han encomendado.
Por un tiempo la imagen no era tan conocida, pero ganó mayor popularidad y devoción en 1980 durante el Año Mariano Nacional en Argentina, cuando los scouts católicos del país austral se consagraron a la Virgen de los Scouts. Ya en la década de los años 40 la imagen era entregada a los nuevos scouts que formulaban su promesa dentro del Movimiento Scout de la Argentina.
En el 2008 la pintura fue solemnemente entronizada en la Basílica de Nuestra Señora de Luján, con la presencia de representantes de la Comisión de Pastoral Scouts Católica (COPASCA).
Réplicas de la pintura están presentes también en el Santuario de El Challao, en Mendoza, Argentina, en la Capilla del Colegio de los Hermanos Maristas en Quillota, en Chile; también en Paraguay y en la sede del Movimiento Scout Católico de España en Barcelona.
Con información de Cari Filii News.
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