Valencia (Lunes, 30-04-2018, Gaudium Press) Un paso más cerca hacia la beatificación, así se halla la causa camino a los altares del fraile mercedario Andrés Garrido Perales, conocido como «Pare Presentat», iniciada hace años en el Arzobispado de Valencia. La institución eclesial abrió el jueves 26 de abril el proceso canónico sobre un posible milagro obrado por el Siervo de Dios.
Su apertura, que ocurrió en el Salón Gótico del Palacio Arzobispal, estuvo presidida por el Cardenal Antonio Cañizares, Arzobispo de Valencia. El purpurado, a petición del Postulador General de las Causas de Beatificación y de Canonización de los Padres Mercedarios, decretó la instrucción para que se abra oficialmente el proceso canónico de un posible milagro obrado por el fraile.
Según informó AVAM, citando fuentes de la Delegación de las Causas de los Santos del Arzobispado de Valencia, se trata de una curación que ocurrió en 1942 en la ciudad de Xàtiva a una señora que permaneció enferma por varios años.
«Al tratarse de una curación acaecida en 1942 ha sido nombrada una Comisión Histórica de expertos archiveros con el fin de que aporten la documentación relacionada con dicha curación», explicaron.
La apertura del proceso canónico del posible milagro fue presidida por el Cardenal Cañizares / Foto: A. Sáiz – AVAN. |
El purpurado designó, asimismo, un Tribunal conformado por un juez delegado, un promotor de justicia, los notarios y un médico, quienes tendrán la tarea de investigar la veracidad de los hechos, realizar con los testigos las preguntas aclaratorias y resolver las dudas que surjan durante el proceso.
La Delegación de las Causas de los Santos del Arzobispado de Valencia, dijo que para estas investigaciones, será necesario el apoyo de varios peritos médicos para que estudien y comprueben el estado de salud en el que quedó la enferma, sobre todo en relación con la patología para la cual fue curada, todo «con procedimientos clínicos y técnicos adecuados».
Fray Andrés Garrido Perales nació en el municipio valenciano de Vallada el 29 de noviembre de 1663. Siendo aún muy joven, con sólo 16 años de edad, tomó el hábito de la Orden de la Merced en el Real Monasterio de el Puig de Santa María en Valencia.
Su ministerio lo llevó a cabo en Elche, Orihuela, y en los conventos de la Merced y de San Pablo Nolasco de Valencia. Entre los años 1703 y 1710 fue «presidente in capite» del Colegio de San Pedro Nolasco, Valencia; y se cuenta que tuvo un papel relevante en la construcción de la iglesia barroca de Vallada, «animando y sosteniendo a los vecinos en el empeño», según consta en informe recopilado por la Delegación Diocesana para las Causas de los Santos.
En 1718 se dirige al convento de San Felipe en Xàtiva, donde falleció con gran fama de santidad el 23 de febrero de 1728. Cuentan que fue tanto el número de personas que lo fueron a despedir que las filas llegaron a ser de ocho leguas.
Fue justamente en la ciudad de Xàtiva, donde el Siervo de Dios obró el milagro, que entra ahora a proceso canónico. Su causa de canonización continúa en Roma en fase diocesana.
Con información de AVAN y Aciprensa.
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