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Londres (Jueves, 03-05-2018, Gaudium Press) El historiador y periodista Tim Stanley redactó un artículo sobre su experiencia personal participando del Rosario en la Costa, la iniciativa que congregó a miles de fieles el pasado 29 de abril para rodear las Islas británicas con la oración del Santo Rosario. El redactor se manifestó esperanzado por un retorno del Santo Rosario y por las posibilidades de renovadas manifestaciones de fe por parte de los laicos del país.
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| El Rosario en la Costa convocó con éxito a decenas de miles de fieles a los bordes de las islas británicas en 397 ubicaciones oficiales. |
«Si el sol hubiera brillado para el Rosario en la Costa habíamos dicho que teníamos la bendición de Dios pero en su lugar llovió, así que dijimos que Dios nos estaba desafiando a perseverar» expuso el redactor quién participó con un grupo de cerca de 50 personas en Brighton, Inglaterra, y relató su experiencia a Catholic Herald. «Era congelante. Era emocionante. Deseo que pudiéramos hacerlo cada domingo».
Para Stanley, el Rosario en la Costa fue una manifestación de la multiculturalidad de la fe en Gran Bretaña, ya que su Rosario fue rezado en inglés, italiano y polaco, y una expresión de la efectividad del trabajo de los laicos para organizar manifestaciones públicas de fe. «El evento nacional fue promovido con habilidad por parte de los primos Brian Timmons y John Patrick Mallon, cuya compañía de medios sociales, Sancta Familia, ha hecho un trabajo excelente para aumentar el perfil del catolicismo en Escocia», comentó el periodista.
El redactor, quien se convirtió a la Iglesia Católica 10 años atrás, lamentó el declive de la devoción del Santo Rosario que congregó más de 83000 Católicos en el estadio wembley en 1952 y multitudinarias Cruzadas del Santo Rosario en Estados Unidos com participaciones de hasta medio millón de personas. «Los tiempos han cambiado y las modas vienen y van, pero la Iglesia solamente va a obtener tanto del laicado como esté dispuesta a pedir», propuso el periodista. «Explique el Rosario, motive el Rosario y no hay absolutamente ninguna razón por la cual éste no deba volver. Estas decenas de miles (de fieles) que enfrentaron el pésimo clima para rezar comprueban este punto».
Stanley rechazó las preocupaciones de quienes han interpretado los Rosarios entorno de las fronteras de los países como una supuesta guerra cultural en la cual los creyentes religiosos estuvieran conspirando para introducir una especie de fanatismo extraño. «De hecho son los últimos 50 años de declive religioso hacia el silencio lo que constituía la anomalía. El retorno del Rosario o al menos su potencial regreso habla de una necesidad eterna y universal de conversar con Dios que nunca ha dejado estas Islas», indicó el redactor. «Los secularistas, que desean sacar a Dios de las escuelas, los hospitales y las calles, están luchando en contra de la naturaleza humana».
El periodista relató que la jornada del Rosario en la Costa tuvo una duración en su locación de 45 minutos, tras los cuales los fieles se tomaron una foto y se dispersaron espontáneamente «Todos se fueron sonriendo», concluyó Stanley. «Esperemos que María interceda para asegurar un futuro feliz y justo para Gran Bretaña».
Con información de Catholic Herald.
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