Santiago de Compostela (Viernes, 11-05-2018, Gaudium Press) Santiago de Compostela se prepara para vivir en el 2021 un nuevo Año Santo Compostelano. Como antesala a este acontecimiento -que ocurre de manera excepcional cada vez que el 25 de julio, día de la fiesta del Apóstol Santiago, coincide con domingo-, el 8 de mayo se inauguró un ciclo de conferencias sobre la Espiritualidad del Camino de Santiago, propuesta formativa que lleva por título «¿A dónde vas peregrino?», y es organizada por la Archicofradía Universal del Apóstol Santiago.
La conferencia inaugural corrió por cuenta de Mons. Julián Barrio Barrio, Arzobispo de Santiago, quien profundizó sobre la «Espiritualidad de la peregrinación jacobea», e hizo una semejanza sobre la vida y la peregrinación hacia la tumba del Apóstol Santiago:
«Peregrinar a la Tumba del apóstol Santiago es imagen y metáfora de la vida del hombre que, encontrándose con la fe apostólica, anhela la paz y el sosiego después de vagar por el mundo, esperando gozar un día de la felicidad eterna».
Para el Arzobispo la espiritualidad de la peregrinación es una analogía del caminar guiado por Cristo y orientado hacia él. Al respecto, el prelado citó a San Agustín: «Una cosa es ver la patria de la paz desde una cumbre silvestre, sin encontrar el camino hacia ella, esforzándose en balde a través de lugares sin rutas, asediado e insidiado en derredor por desertores fugitivos con su príncipe el león y dragón; y otra cosa tener la vía que allí conduce, vía fortificada por el cuidado del celeste emperador y donde no saltean cuantos han desertado la celeste milicia».
De acuerdo con el Arzobispo de Santiago, hay una semejanza entre la vida y la peregrinacion del Camino de Santiago / Foto: Jorge Luis Ortega Flota por Unsplash. |
Para lograr lo dicho por el santo, Mons. Barrio hizo referencia a varias actitudes que son necesarias: «La austeridad, el desprendimiento voluntario, el pasar de lo conocido para encaminarse a lo desconocido, obedeciendo una voz interior, la voz del espíritu que invita a sentirnos forasteros en la propia patria, llamados a ser conciudadanos de los santos».
Asimismo, destacó que en el peregrinaje de un hombre de fe sobresale un elemento adicional: la esperanza, que se convierte, de acuerdo con el prelado, en «elemento dinámico de la existencia».
«Sólo el que espera puede considerarse peregrino (…) El auténtico peregrino cristiano es el que acoge desde la profecía en la historia la manifestación total de Dios en la persona de su Hijo encarnado», añadió el Arzobispo de Santiago de Compostela.
En otro momento, Mons. Barrio se refirió a la semejanza que hay entre los gozos y las penas del camino con la imagen de la vida cristiana. «La Iglesia en la historia es extranjera en el mundo, y peregrina, está en camino hacia su meta. El peregrino siente la ausencia, la precariedad y el erradicarse de su propia tierra porque espera y camina hacia la ciudad celestial», señaló.
El prelado también habló sobre la relevancia del próximo Año Santo Compostelano: «Los Años Santos han tenido siempre un objetivo claro como es el de promover la renovación de la Iglesia y de la vida cristiana, en el caso del Año Santo Jacobeo a través de la dimensión penitencial, propia y característica de la peregrinación a Santiago».
Concluyo, refiriéndose la importancia del Camino de Santiago para Europa y para los cristianos: «Han sido millones de cristianos, peregrinos anónimos, que en la soledad de la peregrinación y de sus incontables penalidades, fueron los protagonistas del camino que ha vertebrado la realidad de Europa. Como ayer y también hoy ‘Santiago es la tienda del encuentro, la meta de la peregrinación, el signo elocuente de la Iglesia peregrina y misionera, penitente y caminante, orante y evangelizadora anunciando la cruz del Señor hasta que vuelva'».
Con información de la Archidiócesis de Santiago de Compostela.
Deje su Comentario