Beijing (Miércoles, 16-05-2018, Gaudium Press) El pasado 07 de mayo, el gobierno de China anunció la preparación de nuevas reglas concernientes a las actividades religiosas colectivas de más de 50 personas en las cuales participen o sean organizadas por extranjeros. Según informó AsiaNews, los extranjeros deberán contar con una autorización anual renovable y deberánn proveer al gobierno detalles personales como número de pasaporte y lugar de residencia en China para aplicar a las autorizaciones.
La Iglesia Católica en China padece severas restricciones a la libertad religiosa. Foto: AsiaNews. |
Las normas vigentes desde 1991 ya prohíben a los ciudadanos chinos participar en encuentros religiosos de extranjeros y se impone restricciones a las organizaciones foráneas para realizar encuentros religiosos. A menos de que hayan sido invitados por instituciones estatales aprobadas, los extranjeros no pueden capacitar a religiosos chinos o realizar actividades como la predicación y la enseñanza.
De igual manera, los extranjeros no pueden producir o vender libros religiosos, productos audiovisuales sobre la fe, distribuir publicaciones electrónicas de tipo religioso o cualquier otro tipo de material. Las labores misioneras, que han llevado la fe a numerosos países del mundo, están restringidas por ley.
El Presidente del país, Xi Jingpin, ha manifestado su preocupación por la supuesta «guerra fría cultural» y ha llamado a las autoridades de educación a eliminar los «valores occidentales» en los salones de clase y en su lugar promover el estudio del marxismo. El mandatario ha solicitado un mayor examen de las ideas políticas del personal ante la supuesta «amenaza de sabotaje por fuerzas hostiles y corrosión a través de ideas y culturas degeneradas» provenientes del extranjero.
Con información de AsiaNews.
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