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Ciudad del Vaticano (Viernes, 18-05-2018, Gaudium Press) Tras el deceso del Cardenal Darío Castrillón Hoyos, ayer en Roma, el Papa Francisco manifestó su pesar en carta dirigida al Cardenal Angelo Sodano, Decano del Colegio Cardenalicio.
El Pontífice manifestó sus «sentimientos de pésame al Colegio Cardenalicio, a los familiares y a quienes estiman al llorado Purpurado, recordando con agrado su generoso servicio a la Iglesia, especialmente su preciosa colaboración prestada a la Santa Sede, en modo particular como Prefecto de la Congregación para el Clero y Presidente de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei».
«Elevo fervientes oraciones de sufragio para que el Señor, por medio de la Virgen María, lo acoja en la alegría y en la paz eterna. Envío mi bendición apostólica a cuantos comparten el dolor por la partida de tan benemérito servidor del Evangelio», concluye Francisco en su mensaje.
Datos biográficos
El Cardenal Darío Castrillón nació en Medellín, en 1929.
Realizó sus estudios de filosofía y teología en el Seminario Mayor de la diócesis de Santa Rosa de Osos, y luego, tras ser ordenado sacerdote en 1952, partió a Roma donde obtuvo el doctorado en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana.
De regreso a Colombia, ocupó diversos oficios eclesiásticos, entre otros Director de la Legión de María, Profesor de Derecho Canónico en la Universidad Libre en Bogotá, y Secretario General del Episcopado.
En julio de 1976 fue hecho obispo de Pereira, y luego Arzobispo de Bucaramanga en 1991. Fue presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano de 1987 a 1991. En 1996, San Juan Pablo II lo nombra Pro-Prefecto de la Congregación para el Clero y en 1998 fue creado Cardenal Diácono de la Iglesia, con el título de «Santa María al Foro Trainano».
En abril del años 200 fue nombrado presidente de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei, encargada de la búsqueda de la comunión plena con los lefebvristas.
Con información de la Conferencia Episcopal de Colombia. Foto: Arquidiócesis de Bucaramanga
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