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Montevideo (Viernes, 25-05-2018, Gaudium Press) El Cardenal Daniel Sturla, Arzobispo de Montevideo, celebró una eucaristía el pasado 18 de mayo en la Catedral de la ciudad, con ocasión del aniversario del Ejército en el día en que se conmemora la Batalla de las Piedras. En su homilía tejió importantes consideraciones sobre el servicio y la vida militar.
El purpurado uruguayo comenzó su homilía agradeciendo la presencia del Comandante del Ejército, Guido Manini Ríos.
Destacó luego, en alusión a la vida militar, la grandeza de vivir por una realidad superior a nosotros mismos, con la que es posible identificarse y que da sentido a la vida. En ese sentido, señaló que «los militares asumen la vida como un servicio a la Patria y a lo que esta es».
El deber cumplido
El Cardenal Sturla habló también del servicio, aprovechando la lectura evangélica sobre los talentos recibidos. Elogió las misiones del ejército en países en conflicto y el compromiso en situaciones difíciles en el territorio uruguayo. «Allí están estas instituciones, fundadoras de la patria, mostrando lo mejor de sí mismas cuando ponen al ser humano en el centro y cuando las mueve el amor y el servicio», expresó.
Hizo el purpurado un parangón entre la vida militar y la vida sacerdotal. Ambas en ocasiones reciben críticas pero siempre serán objeto de gratitud, en el caso de la vida militar por haber cumplido el deber con la Patria y en el caso del sacerdocio por el deber cumplido ante Dios.
Al final de su reflexión, el Cardenal pidió la protección de los patronos de Montevideo, San Felipe y Santiago, e invocó la Virgen de los Treinta y Tres: «Pedimos que sane las heridas que aún quedan de un pasado que cuesta tanto a nuestra patria y a nuestra gente asumir. Para poder con plena fuerza librar las batallas por la dignidad de todos los que habitan en este suelo», dijo.
Con información y foto de Icm.org.uy
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