Milán (Martes, 29-05-2018, Gaudium Press) Multitudinaria. Así fue el encuentro de los jóvenes que este 2018 se preparan para la confirmación que realizó la Arquidiócesis de Milán el pasado sábado 26 de mayo. Cerca de 50 mil jóvenes, sus familias, padrinos y catequistas, procedentes de los diferentes puntos de la jurisdicción eclesial italiana, se dieron cita en el Estadio Maezza para encontrarse con su Arzobispo, Mons. Mario Delpini, en torno al tema «¡Verás qué hermoso!», que coincide con el año oratoriano.
El prelado, comentando el Evangelio del día, invitó a los jóvenes a centrar su atención en los sentidos de la vista, la boca y los oídos, para referirse a tres palabras: ver, responder y escuchar.
Señaló que los discípulos «tienen la posibilidad de ver, porqué Jesús es la luz. Tienen la posibilidad de caminar, porque la Palabra de Dios es lámpara para los pasos».
Multitudinaria, así fue la presencia de los jovenes, sus familias y sus catequiestas en el Estado Maezza de Milán / Foto: chiesadimilano.it. |
Mons. Delpini propuso a los miles de jóvenes congregados en el estadio milanés un ejercicio para orar: «comienza con cerrar los ojos y pídele a Jesús que sea tu luz. Y después, a veces, piensa en aquellos jóvenes que no pueden ver, porque son ciegos. Por lo tanto, recuerda, extender una mano a aquel ciego, ya que puedes ayudarle a caminar».
En este sentido, el prelado recordó que el Evangelio, «nos recomienda aprender a mirar con la mirada de Jesús».
En cuanto al segundo aspecto: la boca, el Arzobispo de Milán recordó que la palabra «no es para herir a un amigo, o al vecino», sino que es «para responder a aquel que llama, responder a quien confía en ti. La palabra es para responder al amor que te ha enseñado a hablar».
«A veces, piensa en aquellos coetáneos que no pueden hablar. Y busca comunicarte también con ellos», animó también el prelado.
Luego, centrando la atención en los oídos, Mons. Delpini invitó a los jóvenes a ser como los discípulos, como aquellos que escuchan.
Concluyendo, aconsejó un ejercicio para hacer oración: «pongamos las manos en los ojos, para pedir la luz de Jesús. Pongamos una mano en la boca, para ejercitarnos a hablar respondiendo a las palabras de Jesús. Pongamos las manos en las orejas para aprender a habitar en el silencio».
«El Espíritu de Dios habla en el silencio, el Espíritu de Dios sugiere palabras de sabiduría, el Espíritu de Dios es la luz amiga que te enseña a mirar la vida con la mirada de Jesús (…) Los ojos, la boca y los oídos (…) Nosotros queremos aprender a orar sobre todo con estos sentidos, con estas palabras: ver, responder y escuchar», finalizó el Arzobispo de Milán.
El encuentro, que recordó la visita que realizó el Papa Francisco al mismo Estadio Maezza en marzo 25 de 2017, se desarrolló en torno a la oración, diálogos, momentos musicales y actividades culturales y lúdicas. Todo inspirado en la Carta que el Arzobispo Delpini escribió a los jóvenes milaneses que se preparan para la confirmación, la cual lleva por título «Hacia la ciudad feliz».
En ella el prelado saluda a los jóvenes y los convoca a prepararse para recibir los dones del Espíritu Santo realizando «un viaje hacia la ciudad feliz». Un viaje que no es un cambio, sino una transfiguración del Espíritu Santo.
De la redacción de Gaudium Press, con información de chiesadimilano.it.
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