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Hong Kong (Jueves, 31-05-2018, Gaudium Press) La Comisión de Justicia y Paz de la Diócesis de Hong Kong publicó un nuevo llamado por la liberación del Obispo coadjutor de Xuanhua, China, Mons. Augustine Cui Tai, quien fue privado de su libertad por parte de oficiales gubernamentales a mediados de abril de 2018. El llamado cuenta con el apoyo del Cardenal Joseph Zen, Obispo emérito de Hong Kong.
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| Cardenal Zen exhibe un cartel de denuncia de una detención previa del Obispo coadjutor de Xuanhua, Mons. Augustine Cui Tai. Foto: AsiaNews. |
La Comisión denunció que aún no se conoce el paradero del prelado, quien «fue oprimido durante largo tiempo por haber defendido la fe y al libertad de conciencia, por haber rechazado la política religiosa del gobierno, que viola los principios de la fe, y por haberse negado a inscribirse en la Asociación patriótica de la Iglesia Católica China y rechazar la guía de dicho organismo».
El Obispo ha padecido numerosos actos de persecución desde 1993, que incluyen penas de trabajos forzados para «reeducación», detenciones, y arrestos domiciliarios. Los supuestos crímenes que justificaban estos castigos incluyen «actividades misioneras ilegales» y «reuniones religiosas ilegales y no autorizadas» que para la Diócesis constituyen simplemente un «ejercicio de la libertad religiosa».
La Comisión denunció las renovadas detenciones y presiones sobre el prelado en los últimos 11 años, quien ha permanecido aislado por períodos muy prolongados, lo que constituye «una gravísima violación de los derechos fundamentales y de la libertad religiosa de los ciudadanos, los cuales están garantizados por la Constitución china y por las convenciones internacionales sobre derechos humanos». Además, la salud de Mons. Cui Tai se ha deteriorado notablemente con dolencias como una grave gastritis, neurastenia, vértigo, entre otras.
La denuncia concluyó con la exigencia a las autoridades chinas de «garantizar la seguridad personal y la salud de Mons. Cui Tai, y brindarle asistencia médica adecuada», «respetar la libertad religiosa y liberar inmediata e incondicionalmente al Obispo Cui Tai» y «liberar a todos los demás eclesiásticos detenidos injustamente, entre ellos, al Obispo Su Zhizhi y al sacerdote Liu Honggen, de la Diócesis de Baoding, provincia de Hebei».
Con información de AsiaNews.
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