Lima (Lunes, 12-10-2009, Gaudium Press) Diversos y coyunturales temas abordó el Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, Arzobispo de Lima, en su habitual programa ‘Diálogo de Fe’, que se emite todos los sábados por una importante cadena radial peruana. En la última edición, el primado del Perú expresó su convencimiento acerca del ‘sin rumbo’ del mundo cultural de hoy, que reclama y realiza acciones que van en su propio perjuicio, como por ejemplo la despenalización de la droga y el aborto, entre otras.
«Por eso, -afirmó el purpurado- la Iglesia debe ayudar a esta generación y a la futura a que volvamos al respeto de la criatura por el Creador».
En alusión al título de la última encíclica de Benedicto XVI el Cardenal Cipriani ha reafirmado la necesidad de que la caridad se sustente en la verdad, pues «un amor vacío de verdad se convierte en un sentimentalismo donde uno mete contenidos arbitrariamente». Ese sentimentalismo sin fundamento en la verdad se patentiza, según el Cardenal, en debates como el del aborto, que ocupa actualmente a la nación peruana.
El 7 de octubre pasado una comisión revisora del Código Penal peruano, a cargo del Congreso, aprobó despenalizar el aborto ‘eugenésico’ en caso de malformaciones congénitas graves del feto y de concepción fruto de violación.
«Espero que haya un clara rectificación y que no sea un problema si católico o no católico, sino un problema de la vida», afirmó el purpurado al establecer su oposición a la decisión de la comisión revisora.
El Cardenal Cipriani también se refirió a la poca credibilidad que él otorga a ciertas estadísticas que son utilizadas para justificar este tipo de medidas: «Hay un abuso en el tema de las estadísticas donde nos dicen que más de la mitad de los matrimonios acaban en divorcio, que hay miles de abortos clandestinos o miles de niños sueltos por las calles. Creo que todo esto es mentira, es decir, hay una estadística que nos quiere hacer creer que el matrimonio no sirve, que los niños son un problema, que todas las mujeres son infieles y que los hombres son unos sinvergüenzas», declaró.
Proteger el matrimonio
El matrimonio es un proyecto que los cónyugues deben cultivar y cuidar, expresó el Cardenal en otro momento de su programa. Ese cuidado que se debe al matrimonio, debe incluir gestos de sacrificio, como por ejemplo buscar tiempos para compartir en familia y particularmente no exponerse al riesgo de la infidelidad: «El que se hayan casado no los ha blindado frente a otras mujeres y otros hombres; frente a la enfermedad o un momento de dolor y tristeza o del carácter de cada uno. Se han embarcado en un proyecto con valentía y coraje y cuando hay dificultades las afrontan juntos», agregó.
Con información de la Oficina de Prensa del Arzobispado de Lima
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