Polémica en España por nuevo caso de una Cruz amenazada por autoridades y defendida por los vecinos.

Castellón (miércoles, 06-06-2018, Gaudium Press) Cientos de ciudadanos del municipio de Vall d´Uxó en Castellón, España, se congregaron en torno del monumento de la Cruz de la Paz ubicado en la Plaza del mismo nombre, después de que funcionarios del Ayuntamiento comenzaran las obras de demolición de la Cruz a pesar de que se encuentra en proceso una demanda interpuesta en contra de la decisión. Los vecinos consiguieron suspender las obras y han recolectado más de 13 mil firmas en apoyo de la preservación del monumento.

«Aunque el acuerdo lo adoptó el ayuntamiento hace dos meses, parecía que el derribo no se iba a llevar a cabo a la espera de la sentencia judicial tras la demanda que presentó el PP local, pero nos ha sorprendido su resolución en contra de la mayoría de los vecinos y por eso nos hemos opuesto», explicó Leopoldo Peñarroja, promotor de la plataforma local «Salvemos la Cruz» a Religión Confidencial. La convocatoria espontánea de los vecinos se extendió durante toda la tarde, con ciudadanos apostados directamente sobre el monumento para hacer imposible su derribo. «Ha sido tal la oposición de los vecinos, que esperemos no se atrevan a derribarla».

El movimiento en favor de la preservación del monumento es notable, ya que las más de 13 mil firmas obtenidas representan una gran parte de la población. Vall d´Uxó «tiene 31.000 habitantes, y habría que tener en cuenta que los menores no intervienen, por lo que más de la mitad hemos firmado en contra», indicó Peñarroja. «No es la primera vez que esta alcaldesa ataca a los cristianos», advirtió por su parte Polonia Castellanos, presidenta de Abogados Cristianos. «Hace menos de un año, eliminó calles con nombres como ‘La Sagrada Familia’ o ‘Juan Pablo II'».

El argumento expuesto por el Ayuntamiento, dirigido por una coalición de tres partidos de izquierda, para justificar la demolición es la aplicación de la ley de Memoria Histórica, bajo el supuesto de que la Cruz sería un símbolo del franquismo. Los ciudadanos rechazaron que la Cruz de la Paz pudiera ser interpretada de esta manera, porque el alcalde local en 1979 ordenó el retiro de todos los símbolos y placas conmemorativas asociados a la Guerra Civil y cambió el nombre de la Plaza, entonces llamada «Plaza de los Mártires» por «Plaza de la Paz». El único elemento conservado en ese momento fue la Cruz, por considerarse un símbolo de unión.

Con información de Religión en Libertad y Religión Confidencial.