Goa (Jueves, 07-06-2018, Gaudium Press) El Arzobispo de Goa y Daman, India, Mons Felipe Neri Ferrao, ha sido víctima de una fuerte controversia en su país al denunciar las amenazas actuales a la libertad de religiosa por medio de una carta dedicada sobre todo al tema de la pobreza. A pesar de que el prelado simplemente hizo un llamado a proteger la Constitución del país y los derechos que este documento garantiza, ha sido acusado de promover el odio e involucrarse indebidamente en la política.
Mons Felipe Neri Ferrao, Arzobispo de Goa y Daman, India. Foto: Arquidiócesis de Goa y Daman. |
«La Constitución de la India está en peligro y hay muchas personas que viven con el sentimiento de inseguridad. Es necesario proteger los valores de la Constitución, incluyendo la libertad de practicar la propia religión», afirmó el arzobispo en el fragmento más divulgado de su carta. «En este contexto, sobre todo de cara a las elecciones generales, debemos esforzarnos por conocer mejor nuestra Constitución y hacer más para protegerla».
Los medios de comunicación hicieron eco de esta frase y de la reciente carta del Arzobispo de Delhi llamando a los cristianos a orar y ayunar por resultados positivos para la sociedad en las próximas elecciones. Según informó AsiaNews, los reportes ofrecieron una cobertura parcializada de los mensajes, haciendo aún más difícil mantener el equilibrio del debate público y generando manifestaciones públicas de rechazo directo a la fe católica.
La Arquidiócesis de Goa y Daman, a través de su Secretario, el P. Joaquim Loila Pereira, realizó un llamado a través de la televisión local con el fin de calmar los ánimos caldeados en contra del prelado a través de acusaciones de políticos como las de estar «fabricando odio». Otras figuras calificaron la referencia del Arzobispo a las elecciones y la libertad religiosa como «una nueva y peligrosa tendencia en la política india».
Estos hechos parecen confirmar, en lugar de refutar, los contenidos de la carta, en la cual Mons. Ferrao afirmó: «En los últimos tiempos, vemos una tendencia que está cobrando fuerza en nuestro país: se quiere imponer una especie de uniformidad sobre qué y cómo comer, vestirse, vivir e incluso a cuál Dios adorar. Es una especie de monoculturalismo: los derechos humanos están siendo atacados y la democracia parece estar en peligro».
Con información de Fides y AsiaNews.
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