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Washington (Viernes, 08-06-2018, Gaudium Press) La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) celebró la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos sobre el caso denominado «Masterpiece Cakeshop vs. Colorado Civil Rights Commission», en la cual se protegió el derecho a la libertad religiosa de un pastelero cristiano de nombre Jack Phillips, quien se negó a participar en la los trabajos para la celebración de una boda correspondiente a una unión no equiparable con el matrimonio.
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| Jack Phillips, pasterlero cristiano que ganó la demanda ante a la Corte Suprema. Foto: Alliance Defending Freedom |
«La decisión de hoy confirma que las personas de fe no deberían sufrir discriminación por cuenta de sus creencias religiosas firmemente sostenidas sino en su lugar a ser respetados por los oficiales del gobierno » afirmó el comunicado de la Conferencia Episcopal. «Esto se extiende a los profesionales creativos como Jack Philips, quien busca servir al Señor en cada aspecto de su vida cotidiana. En una sociedad pluralista como la nuestra, la verdadera tolerancia permite a las personas con diferentes puntos de vista ser libres para vivir sus creencias, incluso si aquellas creencias son impopulares con el gobierno».
El comunicado fue firmado por el Presidente del Comité para la Libertad Religiosa de la USCCB, Mons. Joseph E. Kurtz, el Presidente del Comité sobre Laicado, Matrimonio, Vida Familiar y Juventud, Mons. Charles J. Chaput, y el Presidente del Subcomité para la Promoción y Defensa del Matrimonio, Mons. James D. Conley. La Conferencia de Obispos ya había participado en este proceso a través de la inclusión de un Amicus Curiae en favor de Masterpiece Cakeshop ante la Corte Suprema.
Según la decisión de la Corte, «el tratamiento de este caso por parte de la Comisión de Derechos Civiles ha tenido algunos elementos de una clara e inaceptable hostilidad hacia las creencias sinceramente religiosas que motivaron su objeción». El pastelero ha reiterado que su tienda está abierta para todos pero que se negó a crear un pastel personalizado que llevara un mensaje en conflicto con sus creencias personales, de la misma manera como se ha negado a realizar pasteles personales celebran un divorcio o la fiesta de Halloween. «Estoy profundamente agradecido de que la Corte haya visto la injusticia que el gobierno me infligió. Este es un gran día para nuestra familia, para nuestra tienda y para las personas de todas las creencias que no deberían temer la hostilidad del gobierno o un castigo injusto», afirmó Jack Phillips a Alliance Defending Freedom.
Con información de Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos y Alliance Defending Freedom.
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