Amán (Martes, 12-06-2018, Gaudium Press) La Hna. Theresa Perera, originaria de Sri Lanka y miembro de la congregación de las Hermanas del Divino Salvador, expuso en una entrevista con Global Sisters Report las condiciones de su trabajo en Amán, Jordania, donde debe interceder por los derechos de los inmigrantes trabajadores. En algunos casos, las religiosas deben dirigirse a los patrones para motivarlos a permitir que los creyentes católicos asistan a la Eucaristía dominical.
Amán, capital del Estado de Jordania. |
«La mayoría de los migrantes son de Sri Lanka y Filipinas, pero también hay migrantes de Bangladesh y Kenia. También tenemos refugiados sudaneses», indicó la religiosa en su entrevista. Una de las condiciones más complejas de estos trabajadores es no contar con los permisos legales suficientes que pueden representar un riesgo de ir a prisión y por tanto posibilidades de abuso laboral por parte de empleadores con malas condiciones. Durante la semana la Hna. Perera busca ofrecer atención en salud a los trabajadores y el fin de semana lograr que obtengan permisos de descanso.
Las condiciones laborales son más complejas para las personas que viven en el lugar de su trabajo y carecen de ciertas libertades. «A veces, los trabajadores a tiempo completo no reciben pago, o no tienen tiempo libre», alertó la religiosa. «Tratamos de hablar con los trabajadores y, si podemos, hablamos con sus jefes. Por ejemplo, tal vez sean católicos, y el jefe no les permita ir a la Misa. Por lo tanto, podríamos tratar de consultar al jefe y hablar con ellos y alentarlos a dejar que sus empleados vayan a Misa».
Estas visitas han permitido una mejora de las condiciones de los trabajadores que en el momento en que la religiosa llegó al país podrían llegar incluso a tener que saltar de las ventanas del segundo piso de las casas para poder salir después de haber sido encerrados. Las religiosas organizan una fiesta anual de Navidad para dar regalos a los trabajadores y visitan las áreas de fábricas alejadas de la ciudad para llevar algunos artículos de obsequio y de primera necesidad. Además, en colaboración con la Iglesia Católica de rito latino y las religiosas Misioneras de la Caridad se organizan visitas a las cárceles donde se obtiene la libertad de los inmigrantes ilegales a través del pago de multas, que requieren una labor de recaudación de fondos especial.
Con información de Global Sisters Report.
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