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Asunción (Miércoles, 13-06-2018, Gaudium Press) La Arquidiócesis de la Santísima Asunción de Paraguay emitió un decreto en el cual se congrega a todos los fieles cristianos de la Arquidiócesis a la ceremonia de Beatificación de la Venerable María Felicia de Jesús Sacramentado, conocida cariñosamente como «Chiquitunga». El Arzobispo, Mons. Edmundo Valenzuela, decidió suspender las celebraciones eucarísticas de la tarde del 23 de junio en todas las iglesias parroquiales, así como en las capillas y oratorios, para permitir una mayor participación.
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| Próxima Beata María Felicia de Jesús Sacramentado. |
Los motivos expuestos por el Arzobispo fueron el hecho de que la ceremonia de Beatificación «es de vital importancia para el fortalecimiento de la fe por el testimonio de vida de la Venerable María Felicia de Jesús Sacramentado», la posibilidad de «un gran provecho espiritual» para las comunidades locales y «el deseo de una participación intensa de los fieles cristianos de nuestras comunidades arquidiocesanas».
La celebración de esta Beatificación tendrá lugar en el estadio General Pablo Rojas del Club Cerro Porteño el día 23 de junio a las 4:30 de la tarde y se espera que los fieles se congreguen en el lugar desde las 2 de la tarde. Además de la elevada prioridad otorgada por el Arzobispado a la ceremonia de beatificación, las autoridades civiles de la Junta Municipal de la Ciudad de Asunción también declararon «de interés municipal» el evento que podría contar con la presencia de más de 40.000 personas en el estadio.
La próxima Beata perteneció desde su adolescencia a la Acción Católica y sirvió a niños ,jóvenes trabajadores y universitarios, además de pobres, enfermos y ancianos. A la edad de 30 años discernió su vocación a la vida contemplativa e ingresó a la comunidad de las Carmelitas Descalzas en Asunción. Dentro de la comunidad se destacó por un gran espíritu de sacrificio, caridad cristiana y generosidad, habiendo vivido de manera admirable su vida religiosa durante el poco tiempo de su vida, ya que una hepatitis infecciosa le causó la muerte cuando contaba apenas 34 años de edad. Entre sus últimas palabras se cuentan expresiones de felicidad por haber pertenecido a la religión católica y llegar al momento de la muerte para encontrarse con Dios: «¡Qué dicha el encuentro con mi Jesús!; ¡Soy muy feliz!; ¡Qué dulce encuentro! ¡Virgen María!».
Con información de Arzobispado de la Santísima Asunción.
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