Calgary (Jueves, 14-06-2018, Gaudium Press) La música es tal vez el arte más sutil, con enorme influencia en la formación de mentalidades, en buena medida porque entra al alma sin que ella le pueda oponer mucho filtro. La música lleva un mensaje, que puede ser muy diverso, y entretanto, por que sea sutil, no deja de ser muy definido. Cuando alguien produce música, algo se enciende en el alma, es como si el alma hubiese encontrado una forma maravillosa de expresarse, y con ello una mejor forma de su existir. Imagínese pues, si el que produjese la música fuese un bebé, pero que aún no ha nacido…
Es lo que consiguieron Aura Pon y Johnty Wang con «el primer instrumento musical prenatal del mundo», Womba. Aura es doctora en tecnología musical de la Universidad de Calgary, y estando encinta en el 2013 pensó en algo que creara música en respuesta a las patadas y otros movimientos del niño por nacer. «La música expresa aquello que no puede decirse con palabras pero no puede permanecer en silencio», es una de las frases de Victor Hugo que tiene Aura Pon en su página web.
«En cuanto a ser una herramienta de unión, les diré que fue muy sorprendente poder escuchar a mi bebé emitir estos sonidos. Fue mágico», expresa Aura. Ella y Wang, cuya esposa también estaba embarazada, querían aprovechar el llamado»efecto Mozart», es decir las bondades que puede traer este tipo de música en niños bien pequeños. Pero querían aprovechar este Efecto desde antes del nacimiento del niño.
Creando un vínculo
La intención era también de «crear un vínculo», una unión entre los padres y la primera manifestación de la personalidad del niño, expresada en sus movimientos aún en el seno materno. Él se manifiesta, y recibe una bella y musical respuesta a esta manifestación, propiciando desde el inicio de su ser la interacción con estímulos externos. Es todo un laboratorio de música, sólo que prenatal.
Aura y Wong están trabajando para que Womba también pueda ser utilizado después del nacimiento.
Con información de Actuall
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