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Ciudad del Vaticano (Lunes, 18-06-2018, Gaudium Press) En la meditación del Ángelus de ayer, el Papa indicó razones para no desanimarse en la lucha por la vida.
A veces parece que todo va mal. Entretanto, «dentro de los pliegues de eventos personales y sociales que a veces parecen marcar el naufragio de la esperanza, debemos permanecer confiados en la acción tenue pero poderosa de Dios».
Dios es fiel, y a Él hay que acudir en los momentos de oscuridad y dificultad.
La lectura evangélica del día recordaba la parábola de la chiquita semilla de mostaza que da luego en árbol frondoso. Esto habla de la imprevisibilidad de Dios, que no es medible por meros calculos humanos. Hay que acomodarse a la lógica de Dios, debemos buscar una fe que supere nuestras mentes, nuestros cálculos, nuestras previsiones.
Hay que abrirse a la generosidad de los planes de Dios, a todo nivel. Entrar en su dinámica de amor, de bienvenida, de misericordia.
Con información de Vatican News.
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