El mundo necesita de cristianos con corazón de hijos, afirma el Papa en la Audiencia General

Ciudad del Vaticano (Miércoles, 20-06-2018, Gaudium Press) En la Audiencia General de este miércoles (20/06) que fue realizada en la Plaza San Pedro, el Papa Francisco dio continuidad al ciclo de catequesis sobre los Mandamientos.

Esta vez, el Papa explicó la diferencia entre una «orden» y una «palabra», que es el medio esencial de la relación como diálogo.

Ya al inicio, el Santo Padre hizo varias preguntas provocativas para introducir el asunto:

«¿Dios me impone las cosas o cuida de mí? ¿Sus mandamientos son solamente una ley o contiene una palabra? ¿Dios es patrón o Padre? ¿Somos súbditos o hijos? Este combate, dentro y fuera de nosotros, se presenta continuamente».

Al iniciar su reflexión, el Papa explicó a los más de 13 mil presentes en la Plaza San Pedro, que Jesús no vino a abolir la ley, sino llevarla al cumplimiento, pero «debemos comprender mejor esta perspectiva».

En la Biblia, los mandamientos no viven por sí mismos, sino son «parte de un relacionamiento, de una relación», la de la Alianza entre Dios y su Pueblo.

La frase «Dios pronunció todas estas palabras» al inicio del capítulo 20 Libro del Éxodo, pueden parecer un inicio como cualquier otro, pero Francisco resalta que no es dicho «estos mandamientos», sino «estas palabras».

La tradición hebraica llamará siempre el Decálogo de «las diez Palabras». Incluso en la forma de leyes, son objetivamente mandamientos. Pero ¿por qué, entonces, el Autor sagrado usa, precisamente aquí, la expresión «diez palabras» y no «diez mandamientos?

Y, ¿qué diferencia existe entre una orden y una palabra? pregunta:

«La orden es una comunicación que no requiere el diálogo. La palabra, al contrario, es el medio esencial de la relación como diálogo. Dios Padre crea por medio de su palabra, y su Hijo es la Palabra hecha carne. El amor se nutre de palabras y así la educación o la colaboración. Dos personas que no se aman, no consiguen comunicarse. Cuando alguien habla a nuestro corazón, nuestra soledad acaba. Recibe una palabra, ocurre la comunicación. Y los mandamientos son palabras de Dios. Dios se comunica con estas diez Palabras y espera nuestra respuesta».

Para Francisco, «Una cosa es recibir una orden, otra bien diferente es percibir que alguien habla con nosotros, subrayó. Los mandamientos son un diálogo.»