Valencia (Miércoles, 27-06-2018, Gaudium Press) A los pies de la imagen de la Virgen de los Desamparados el Arzobispo de Valencia, Cardenal Antonio Cañizares, consagrará su diócesis al Inmaculado Corazón de María. Está previsto que la consagración tenga lugar a las 20:30 horas -horario local-, tras la peregrinación diocesana al Santuario de Fátima que está presidiendo el purpurado desde el lunes 25 de junio.
De acuerdo con nota de prensa emitida por la Diócesis de Valencia, el Cardenal, una vez regrese del santuario portugués – a donde acudió con los fieles de su jurisdicción eclesial para conmemorar el primer centenario de las apariciones de Fátima-, presidirá una solmene ceremonia donde llevará a cabo el acto de consagración.
«La consagración significa tomar una decisión decidida de entregarse al Señor, en este caso, a través de María, es decir llegar al corazón de Cristo a través del corazón de María. Todos los cristianos somos consagrados a Cristo a través del Bautismo y toda consagración posterior es una ratificación de la consagración bautismal», ha expuesto Santiago Bohigues, director del Secretariado Diocesano de Espiritualidad del Arzobispado de Valencia, quien es citado en la nota de prensa.
Cardenal Cañizares en oración durante un besamanos de la Virgen de los Desamparados / Foto: I. Miñana – Archidióceis de Valencia. |
Según Bohigues, el acto de consagración al Inmaculado Corazón de María «es una oración y lo importante no es el hecho de decirla, sino vivirla internamente, con toda el alma y todas mis fuerzas, juntos como diócesis, junto a nuestro pastor».
Citado esta vez por Paraula, el director del Secretariado Diocesano de Espiritualidad, se ha referido a la importancia de la consagración al Corazón de la Virgen: «María es la más cercana a Cristo, es la que tiene una unión más profunda con Él: ‘a Cristo por María’ (…) no se puede separar la consagración de María de la de Cristo, porque el único salvador es Jesucristo. La consagración es una decisión decidida por Jesucristo para traer su reino en el mundo».
También ha explicado que la consagración posee consecuencias espirituales a tres niveles: «por una parte, supone la voluntad de romper con todo lo que nos aparta del Señor, de romper con el pecado, de no pecar. Por otra, nos anima a amar más. Y, por último, nos llama a dar la vida por los pecadores, a hacer sacrificios de amor por todos los que viven más apartados de Dios».
Los Obispos españoles consagraron España al Corazón de María el 22 de mayo de 2005 durante una ceremonia realizada en Zaragoza. Otra consagración ya había tenido lugar en el año 1954, cuando se celebraba en el país el congreso del año marino que convocó el Papa Pío XII. Ese año se celebró el primer centenario de la definición del dogma de la Inmaculada Concepción de María.
Con la consagración de este miércoles, Valencia se sumará a las diócesis de Valladolid, Cuenca y Toledo, que ya se han consagrado al Inmaculado Corazón de la Virgen.
El pasado 8 de junio, en la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, el Cardenal Cañizares también consagró la Archidiócesis de Valencia al Sagrado Corazón de Jesús, cien años después de la primera consagración.
En la ocasión, el purpurado dijo que la consagración «nos impulsa a asumir el compromiso a abrirnos a este Amor y a dejar que nuestras vidas sean modeladas por él».
Con información de la Archidiócesis de Valencia y Paraula.
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