Ciudad de México (Miércoles, 27-06-2018, Gaudium Press) De acuerdo con el Catecismo de la Iglesia Católica, el Sacramento del Bautismo «es el fundamento de toda vida cristiana, el pórtico de la vida en el espíritu y la puerta que abre el acceso a los otros sacramentos. Por el Bautismo somos liberados de los pecados y regenerados como hijos de Dios».
Conociendo lo anterior, ¿por qué algunas personas esperan a que sus hijos sean grandes para bautizarlos? El Padre Sergio Román, en un artículo publicado por el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México, habla sobre la importancia de bautizar a los niños y no esperar a que sean adultos.
El sacerdote recuerda que el Bautismo, al ser el primero de los sacramentos, «perdona los pecados, comenzando con el original, que consiste en haber nacido lejos de la amistad con Dios por ser hijos de Adán y de Eva», y «nos hace hijos adoptivos de Dios al unirnos a Cristo, su único Hijo; nos añade a esa familia de los hijos de Dios que es la Iglesia y nos permite recibir de ella los demás medios de salvación».
la Iglesia manda que los niños sean bautizados «tan pronto como la madre pueda asistir a la ceremonia» / Foto: Tole por Cathopic. |
De ahí, el Padre Román hace una reflexión: «¿Unos padres católicos le negarían a sus hijos todas estas gracias divinas?».
A la cual responde: «Por derecho natural, los padres transmiten a sus hijos una nacionalidad, un idioma, una cultura y sus creencias religiosas. ¡Imagínense lo que sucedería si los padres decidieran esperar hasta la mayoría de edad para que sus hijos escogieran libremente lo que por derecho les corresponde!».
«Los hijos de los católicos llaman a Dios su Padre, con todo derecho, desde que aprenden a balbucear, y crecen en medio de la comunidad cristiana como uno de nosotros», agrega el sacerdote.
De acuerdo con el Padre Román, Jesús instituyó el sacramento del Bautismo para significar con el agua el perdón de los pecados. «El Bautismo realiza en nosotros aquello para lo cual Jesús vino al mundo, predicó su Evangelio, murió y resucitó: la redención del hombre», explica.
En este sentido, también recuerda que uno de los requisitos para poder bautizar a los hijos es que los padres, o al menos uno, sea católico. «Si los papás no se preocupan por bautizar a sus hijos, los abuelos u otros familiares no pueden hacerlo ‘a escondidas’ de los padres; pero sí pueden hacer labor de convencimiento para que lo hagan», señala el sacerdote.
Asimismo, indica que la Iglesia manda que los niños sean bautizados «tan pronto como la madre pueda asistir a la ceremonia», y que si el niño tiene más de seis años, «debe prepararse como si fuera hacer su Primera Comunión, ya que está en edad de Catecismo».
Con información de SIAME.
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