Washington (Jueves, 28-06-2018, Gaudium Press) En medio de un ambiente caracterizado por el avance del secularismo y la crítica a la Iglesia Católica en medios de comunicación y otros entornos sociales, el P. William J. Slattery publicó un libro con una propuesta contra corriente que corresponde a una realidad poco conocida. Su título expone claramente la tesis defendida por el sacerdote: «Heroísmo y Genio: De cómo los sacerdotes católicos ayudaron a construir – y pueden ayudar a reconstruir – la civilización occidental».
El autor destaca la forma como la Iglesia Católica construyó una nueva civilización inspirada por la fe cristiana y edificada sobre la base de los avances de la cultura de judíos, griegos, romanos, árabes y pueblos germánicos. «La construcción y el mantenimiento de la civilización occidental, en medio del desgaste y los terremotos culturales, es una saga que se extiende a lo largo de mil seiscientos años», comentó la presentación oficial del texto.
«Durante este período, los sacerdotes católicos, debido a que sumaron tantos hombres de heroísmo y genio en sus filas y también debido a sus posiciones de liderazgo, se convirtieron en los pioneros y constructores insustituibles de la cultura y el orden sociopolítico cristianos», agregó la presentación. «Heroísmo and Genio presenta algunos de estos hombres formidables».
Para el profesor de la Universidad de Phoenix Robert Curtis, esta perspectiva es sorprendente y profunda. «En todos lugares que miramos en la historia, desde los momentos de poblar gobiernos a los descubrimientos científicos, los momentos de grandes construcciones, los momentos de conquista, los sacerdotes católicos están allí: aplicando la razón, buscando las verdades menos conocidas de la creación de Dios y demandando justicia».
La labor de los sacerdotes fue de insustituible importancia tras el colapso de Roma para la unificación cultural de Europa y la construcción de la civilización occidental. En su trabajo entre los gobiernos, los sacerdotes aportaron los conceptos de la dignidad humana y la libertad, además de desarrollar el concepto de la caballería y las órdenes monásticas. Los sacerdotes también practicaron e impulsaron las artes, la música y la ciencia, «siempre a la vanguardia del desarrollo humano ,siempre buscando revelar la creación de Dios», comentó Curtis. Tanto el Beato Fra Angélico, de enorme trascendencia en las artes plásticas, como el gran compositor Antonio Vivaldi y los científicos Copérnico y George Lamaitre fueron sacerdotes. Conceptos como los derechos de propiedad individual fueron defendidos por Santo Tomás de Aquino y San Alberto Magno.
«Todo esto apenas escarba la superficie de lo que los sacerdotes han hecho por la civilización occidental» expresó Curtis. «Lo que los sacerdotes pueden hacer por nosotros hoy es conducirnos de vuelta a este mismo camino, recordándonos una y otra vez que Dios nos hizo quienes somos y que si insistimos en hacerlo solos – como humanistas seculares – no tendremos una oportunidad».
Con información de The Catholic Sun.
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