Ciudad del Vaticano (Viernes, 29-06-2018, Gaudium Press) El Papa entregó a los nuevos Cardenales, creados ayer, el «Palio». La entrega del Palio está ligada al juramento de lealtad al Papa y sus sucesores que hacen los arzobispos metropolitanos.
Significado del Palio
El nombre «Palio» viene de la palabra latina «pallium» que significa «manto de lana». Se trata de una vestimenta litúrgica usada en la Iglesia Católica, que consiste en una faja de tejido de lana blanca que es colocada sobre los hombros de los Arzobispos.
Él tiene como significado representar la oveja que el pastor carga en los hombros, así como hizo ‘el Buen Pastor’, Nuestro Señor Jesucristo, con la oveja perdida. O sea, Palio es la representación simbólica de la misión pastoral del obispo.
El Palio representa también una de las prerrogativas de los arzobispos metropolitanos: es el símbolo de jurisdicción a ellos otorgada, estando en comunión con la Santa Sede.
Palio en la Historia
Originariamente, el palio era el manto usado por los filósofos. En el arte paleo-cristiano, la figura de Jesús y de los apóstoles era pintada en este «manto».
Antiguamente el Palio era una única tira de paño enrollada en los hombros y caída en el pecho a la altura del hombro izquierdo; en los primeros siglos del cristianismo su uso fue implantado y él pasó a ser utilizado por todos los obispos. La iconografía que representa los primeros obispos y santos documenta eso.
En 513, cuando el Papa San Símaco concedió el palio a San Cesario, que era obispo de Arlés, se registra el primer caso conocido de imposición de palio a un obispo.
Fue solo a partir del siglo IX que el Palio recibió el formato de «Y» que actualmente tiene y del cual las dos extremidades descienden abajo del cuello hasta el medio del pecho y en las espaldas. Un formato que pasó a ser característica del símbolo de la autoridad otorgada por el Papa y recibida por los arzobispos metropolitanos.
Cómo se confecciona el palio
Dos corderos cuya lana es destinada, en el año anterior, son criados por los monjes trapenses de la Abadía de Tre Fontane, en Roma. Y desde 1644, son bendecidos por el Abad General de los Cánonigos Lateranenses en Basílica, en la Vía Nomentana Complejo Monumental de Santa Inés, fuera de los muros, en el día en que se hace memoria de la Santa, el 21 de enero.
Después son llevados al Papa al Palacio Apostólico.
El palio es tejido y cosido por las monjas de clausura del convento romano de Santa Cecilia en Trastevere.
Los palios son almacenados en la Basílica de San Pedro, en Roma, a los pies del altar central de la Basílica que es conocido como «Altar de la Confesión», muy próximo a la tumba del Apóstol Pedro.
Cómo es un palio
El palio, en su forma actual, es una faja estrecha de tejido, con cerca de cinco centímetros de ancho, tejida en lana blanca, curvada en el medio para poder reposar sobre los hombros arriba de la casulla y con dos franjas negras colgadas en frente y atrás, de modo que – visto tanto de frente cuanto atrás – la vestimenta recuerda la letra «Y».
Él es decorado con seis cruces negras de seda que recuerdan las llagas y heridas de Cristo, una en cada tira pendiente y cuatro en la curvatura, y es cortado en frente y atrás, con tres alfileres en forma de espinas. Dos características parecen ser una recordación de los momentos en que el palio era una simple sábana doble doblada y clavada con un alfiler en el hombro izquierdo de quien lo portaba.
El Papa Benedicto XVI restauró el uso del largo y cruzado palio en el hombro izquierdo usado hasta el siglo IX, dejando inalterada la forma del palio concedido a los arzobispos, con las dos franjas colgadas en el alto centro del pecho y en medio de la espalda.
Sin embargo, por ocasión de la Misa de la Solemnidad de los Santos Pedro y Pablo, el 29 de junio de 2008, el Papa volvió a usar un palio en formato de «Y», similar al usado comúnmente por los metropolitas, pero con forma más amplia y con el color rojo de las cruces.
Esas diferencias de hoy ponen en evidencia la diversidad de la jurisdicción, reservada para el Obispo de Roma, mientras que en épocas anteriores en períodos remotos, no había este significado particular, dado que ellos eran comunes a todos los obispos, sin distinción.
El Papa Francisco, después de la ceremonia solemne de imposición del Palio de las manos del proto-diácono cardenal Jean-Louis Tauran, portaba el mismo Palio durante la Misa de inauguración de su ministerio petrino. (JSG)
(De la Redacción de Gaudium Press, con informaciones de Vatican News)
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