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Chicago (Sábado, 30-06-2018, Gaudium Press) Más de 200 músicos católicos de diferentes países se dieron cita en la ciudad de Chicago, Estados Unidos, para el Sacred Music Colloquium (Coloquio de Música Sacra) que llegó en 2018 a su edición número 28. La reunión, organizada por la Church Music Association of America (CMAA), ofreció la oportunidad de jornadas de estudio, oración y música en honor a Dios.
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| El Sacred Music Colloquium permite conocer las verdaderas expectativas de la Iglesia sobre la calidad música al servicio del culto divino. Foto: CMAA. |
En esta ocasión, el coloquio ofreció una Eucaristía en español con cantos propios compuestos en este idioma y piezas de los compositores Morales y Capillas. Los presentes también participaron en Eucaristías en las formas ordinaria y extraordinaria del Rito Romano, con música de Palestrina y Victoria, así como de Richafort, Tallis, y Bruckner. También fueron interpretadas piezas nuevas compuestas por algunos de los participantes.. Cada uno de los presentes tuvo la oportunidad de cantar en dos coros distintos para obras de canto y para piezas polifónicas.
El Capellán de la CMAA, P. Robert Pasley, explicó la importancia del evento y su efecto evangelizador, según reportó Aleteia. «Ha sido absolutamente esencial para mi formación como sacerdote aprender lo que la Iglesia espera de nosotros en cuanto a música sacra», comentó. «Yo he recibido formación en música sacra en el coloquio que nunca recibí en el seminario. Venir cada año es algo así como un retiro. No sólo cantamos música sacra bella, sino que también soy profundamente edificado como sacerdote de ver que la devoción de los participantes del coloquio se profundiza y se fortalece».
El sacerdote destacó la participación de seminaristas y jóvenes sacerdotes, para quiénes el Coloquio se convierte en una oportunidad de «abrir sus mentes y sus corazones a la gran tradición de música sacra de la fe, y les ayudará a prepararse para el sacerdocio y a ayudar al pueblo de Dios. Los laicos deberían venir al Coloquio porque es uno de los pocos lugares que conozco donde pueden verdaderamente aprender lo que la Iglesia desea en música para la Misa. Una vez que ellos lo experimentan, son sobrecogidos por la belleza».
Con información de Aleteia.
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