Imagen de Nuestra Señora de las Letanías es la menor del mundo

Bolivia – Viacha (Lunes, 02-07-2018, Gaudium Press) En la ciudad de Viacha, en Bolivia, localizada a 4.200 metros encima del nivel del mar, se encuentra una capilla dedicada a Nuestra Señora de las Letanías. La imagen posee apenas 4.7 centímetros y es considerada la menor del mundo, de origen milagroso.

Todos los años, esta invocación mariana atrae millares de fieles a la localidad a venerar la pequeña imagen, que es exhibida en lo alto de la montaña en ocasiones muy puntuales, de forma especial el día 13 de julio, fecha de su festividad.

Las autoridades locales ya hicieron una propuesta para que la pequeña imagen de Nuestra Señora de las Letanías sea inscripta en el Libro Guinness de los Récords como la menor imagen mariana del mundo.

Recientemente el Ministerio de Cultura y Turismo de Bolivia anunció medidas para proteger la pequeña imagen. Con esa intención fue realizado la catalogación y los inventarios de los bienes del patrimonio de la capilla de Nuestra Señora de las Letanías, de entre los cuales se encuentran joyas, platería y elementos rituales.

Según Carmen Loza, directora de la Unidad de Patrimonio Inmaterial, con este trabajo se pretende concientizar sobre la necesidad de las iglesias tener sus planes de manejo, seguridad y creen una consciencia colectiva.

A lo largo del proyecto también se «realizará la consolidación y restauración de Nuestra Señora de las Letanías, además de profundizar la investigación para revelar y custodiar nuevos datos sobre esta miniatura religiosa».

De acuerdo con el Ministerio de la Cultura de Bolivia, esa devoción mariana se originó en el siglo XIX, cuando Nuestra Señora de las Letanías apareció a una pastora que estaba siendo atacada por una cobra. La aparición hizo que el animal venenoso huyese. Al día siguiente, los campesinos retornaron al lugar y encontraron una pequeña piedra en la cual estaba esculpida la imagen de Nuestra Señora.

El milagro hizo que fuese creada una capilla en lo alto de la montaña de Letanías y a partir de ahí la devoción a esta invocación comenzó la de esparcir a cada día, atrayendo un gran número de devotos al lugar. (EPC)