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San Pablo (Lunes, 02-07-2018, Gaudium Press) Un hecho especial envolvió el paso de la Imagen Peregrina de Nuestra Señora de Nazaret, venida de Belén de Pará, ocurrió en San Pablo – Brasil, este jueves, 28 de junio.
Después de la celebración de una misa en la Catedral Metropolitana (Catedral de la Sede), la Imagen de la Reina de la Amazonía siguió en procesión con destino al Monasterio de la Luz, una vez que en aquellas proximidades se localiza el Museo de Arte Sacro de San Pablo (MAS/SP), espacio en que la Virgen estará expuesta para visitación de los devotos hasta el día 1º de julio, cuando regresa a las tierras paraenses.
«Metro-romería»
Con todo, la ruta de la peregrinación indicaba el pasaje de la Virgen de Nazaret por un lugar diferente: el metro de la capital paulista, lo que consistiría en la primera «metroromería» del Cirio de Nazaret en la Tierra de Anchieta.
El viaje de la Madre del Hijo de Dios por las estaciones metroviarias tuvo inicio en la Estación Sede, alrededor de 14:30 horas. Más de 100 fieles de la Guardia de la Imagen Peregrina de Nuestra Señora de Nazaret, así como demás personas que acostumbran frecuentar el lugar mientras están yendo o volviendo de sus jornadas de trabajo, se detuvieron por algunos minutos delante de la Imagen que representa uno de los títulos marianos más aclamados y en franca expansión en Brasil.
Aquellos que acompañaron el trayecto de la Imagen de la Virgen Santísima, envueltos por los cánticos de «María de Nazaret» y alabanzas emanadas del público devoto que allí presenció aquel hecho histórico para la Iglesia en Brasil, se dirigieron, embarcando en el sistema metroviario junto con la delegación venida de Pará y con algunas autoridades eclesiásticas de San Pablo, entre ellas el obispo auxiliar Mons. Devair Araújo da Fonseca, que quedó responsable por transportar el símbolo peregrino de la Fe amazónica, a la Estación Tiradentes, en un viaje que llevó aproximadamente seis minutos.
En algunas palabras, estando con la Imagen de Nuestra Señora en las manos y en la compañía de la Guardia de Nuestra Señora de Nazaret, de Belén, durante la ida de metro hasta la estación que concede acceso a la Avenida Tiradentes y, consecuentemente, al MAS/SP, Mons. Devair declaró:
«Nuestra Señora ya anduvo en barco, en moto, en ómnibus, y hora anda en metro en San Pablo. Dios bendiga en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo».
Siguiendo la peregrinación, todavía bajo oraciones y el fervor de los fieles, la Imagen llegó al Museo de Arte Sacra, siendo recibida con entusiasmo y con voces que la reverenciaban con la siguiente y emblemática frase: «¡Viva Nuestra Señora de Nazaret!».
Por Leandro Massoni
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