Madrid (Viernes, 06-07-2018, Gaudium Press) Los Obispos de España rechazaron la modificación propuesta por el Ministerio de Educación para el curso 2019 – 2020 que afecta a la asignatura de Religión y la cual consideran que «atenta contra el derecho de los padres que desean que sus hijos reciban formación religiosa y moral de acuerdo a sus convicciones», según declaraciones de miembros de la Comisión Episcopal de Enseñanza de la Conferencia Episcopal Española (CEE) a los medios de comunicación, divulgadas por la revista Alfa y Omega.
Los salones de clase en España podrían convertirse en centros de imposición ideológica a causa de nueva asignatura. |
Los prelados manifestaron su insatisfacción con las condiciones actuales de la asignatura de Religión y afirmaron que el anuncio de que la materia podría dejar de tener valor académico significaría un nuevo retroceso. «Todos sabemos que una cosa que no se evalúa pierde valor», indicaron fuentes de la Comisión a ABC. «La experiencia enseña que, cuando no es evaluable, falta motivación en los alumnos, y aparece como una asignatura sin interés (…). En realidad lo que se quiere decir es que no es importante para la formación integral de los alumnos que la solicitan». La asignatura ya había sido desprovista durante el gobierno de Rodríguez Zapatero de su efecto académico sobre las becas o el acceso a estudios superiores, situación que fue modificada en 2013.
La propuesta actual de la administración es que la asignatura de Religión no pueda incidir sobre el promedio de calificaciones del curso y que la asignatura designada como alternativa a Religión – Valores Cívicos y Éticos – comience a ser impartida como asignatura obligatoria. El hecho de que esta materia deje de ser una alternativa podría generar que los alumnos que no elijan la clase de religión dedicarán ese tiempo a actividades lúdicas, lo cual la pone en situación de desventaja.
Para los Obispos de la Comisión de Enseñanza de la CEE, la existencia de una clase de valores cívicos como alternativa a la clase de Religión «no significa discriminación para quienes no la soliciten, sino que se protege el derecho a recibir la clase de Religión mientras otros alumnos eligen otra asignatura de contenidos cívicos». Ampliarla en su lugar para todos los alumnos, alertaron, «corre el riesgo de imponer una ética del Estado, o del partido del gobierno».
La equiparación de la clase de Religión con el resto de las asignaturas cursadas surge de los acuerdos entre la Iglesia y el Estado firmados en 1979. La asignatura se encuentra protegida por la Constitución del país y los acuerdos internacionales.
Con información de Alfa y Omega.
Deje su Comentario