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Managua (Viernes, 06-07-2018, Gaudium Press) Los hechos de represión a las protestas populares contra el gobierno nicaragüense continúan su curso, con dos elementos novedosos: uno es el creciente interés de la comunidad internacional con lo que pasa en Nicaragua, y otro, la agresividad de parte de los represores hacia miembros del clero católico.
El martes pasado, una combinación de fuerzas gubernamentales y paramilitares se dirigieron a Estelí, la tercera ciudad más grande de Nicaragua, a enfrentar las protestas. En buena medida estas fuerzas provenían de Managua.
Al momento de atacar las barricadas del municipio de La Trinidad, en las inmediaciones de Estelí, los ciudadanos tuvieron que refugiarse en la iglesia para escapar de las balas. Muchos de ellos eran simples transeúntes que pasaban por la calle. Conociendo de los hechos, así se expresó el Cardenal Leopoldo Brenes: «Desde Estelí me comunican que el templo parroquial La Candelaria, en el municipio de la Trinidad, Estelí está rodeado por miembros de la policía nacional y grupos paramilitares, causando temor a Sacerdotes y fieles que están en su interior. Pido a la dirección nacional de la policía suspender dicha acción de acoso, para que dichos fieles puedan retornar a sus hogares. Me uno al dolor de mi Hermano Mons. Juan Abelardo Mata, elevo mis oraciones y súplicas al Dios de la vida y a la Santísima Virgen para que protejan a estos sus hijos que están en peligro. De igual manera condeno la agresión al equipo periodístico de Tv Merced de la Diócesis de Matagalpa quienes se disponían a dar cobertura de la labor profética de los sacerdotes de la diócesis de Estelí en el sector de la Trinidad. Con cariño de Padre, Pastor y Amigo. Cardenal Brenes».
Impiden a sacerdotes llegar hasta Estelí
Un grupo de sacerdotes se estaban dirigiendo a Estelí, para impedir el derramamiento de sangre. Se trataba de los padres Julio Melgar y Eugenio Rodríguez, y del monje agustino Germán. Pero antes de llegar a la población de Trinidad fueron detenidos por una fuerza combinada de policías y paramilitares: «Los paramilitares nos detuvieron, impidiéndonos continuar (hacia La Trinidad). Sabiendo que el enfrentamiento era inminente, varios sacerdotes nos dirigimos hacia La Trinidad para evitar el ataque para ver si los muchachos levantaban el tranque [barricada], pero los paramilitraes nos pidieron regresar», expresa el Padre Rodríguez. Otro de los sacerdotes manifestó que fueron tratados de forma agresiva.
Ayer en Sutiaba, León
Ayer en el barrio indígena de Sutiaba, de León – segunda ciudad nicaragüense, fueron muertas tres personas por parte de fuerzas combinadas de policías y paramilitares. También se detuvieron más de 50 personas. Expresa el Padre Víctor Morales, del sector de comunicación y prensa de la Diócesis de León, que «mientras íbamos dos sacerdotes en busca de heridos, dos oficiales de la Policía nos ofendieron con palabras soeces fuertemente». Existe el temor de que de las amenazas verbales se pase a la violencia física contra el clero. (SCM)
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