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Managua (Lunes, 16-07-2018, Gaudium Press) La Conferencia Episcopal de Nicaragua emitió un mensaje pastoral el pasado 14 de julio, en el cual se presentó un nuevo análisis de la realidad actual del país y su intensa crisis política y social. Los Obispos reafirmaron su misión como mediadores entre las partes en conflicto y defensores la vida de los indefensos, labores que no son contradictorias sino expresión de la misión de la Iglesia. Además, y debido al carácter espiritual de la lucha de la Iglesia, los prelados convocaron a una jornada de oración y ayuno, además de un mes dedicado a la oración de intercesión por el país con el fin de obtener la paz y la estabilidad para la nación.
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| Conferencia Episcopal de Nicaragua. |
«San Pablo nos recuerda que ‘nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra los Principados, contra las Potestades, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, contra los Espíritus del Mal que están en las alturas'», citaron los Obispos. «Por tanto, urgimos a los fieles católicos y a los hombres y mujeres de buena voluntad a unirse a nosotros».
Las iniciativas a las cuales convocaron los creyentes incluyen un día de ayuno que se realizará el viernes 20 de julio, «en acto de desagravio por las profanaciones realizadas estos últimos meses contra Dios», afirmaron los prelados. «Durante este día se rezará la oración de exorcismo a San Miguel Arcángel». Durante esta jornada los Obispos solicitaron que todas las personas, en especial los policías, militares y funcionarios públicos, reflexionen seriamente y tomen las decisiones que les dicte su conciencia, en medio de un compromiso de defensa de la vida, la verdad y la justicia. «Les recordamos que a nivel de conciencia nadie está obligado a cumplir una orden que vaya en contra de los Diez Mandamientos de la Ley de Dios, particularmente ‘No Matarás'», expresó el mensaje pastoral.
Además de la jornada oración, los Obispos convocaron a un mes de intercesión del 15 de julio al 15 de agosto de 2018. Los católicos dedicarán de manera especial los días jueves a la Adoración al Santísimo Sacramento, los días viernes al ayuno, los sábados a la Consagración al Inmaculado Corazón de María y los domingos a la renovación de las promesas bautismales. «Estos momentos de reparación e intercesión son un llamado a la conversión para todos, un tiempo de reconciliación con Dios, con nosotros mismos y con nuestros semejantes», expusieron los prelados. «Por ello pedimos a los cristianos católicos vivirlos con intensidad, frecuentado el sacramento de la Reconciliación».
Los Obispos hicieron un llamado a los creyentes a trabajar en la generación de una cultura de paz y a todos los ciudadanos a no responder con violencia las diversas provocaciones de las cuales están siendo objeto. Aseguraron que este impulso de violencia es en realidad una tentación del maligno. «Que María, en su gloriosa Asunción y por su maternal intercesión, nos obtenga de su Divino Hijo el don de la justicia y la paz para la Iglesia que peregrina en Nicaragua y para todos los nicaragüenses», concluyeron.
Con información de Conferencia Episcopal de Nicaragua
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