Washington (Jueves, 19-07-2018, Gaudium Press) El pasado 01 de julio la editorial Ignatius Press publicó en lengua inglesa el libro «The Evangelizing Parish» (La parroquia evangelizadora), escrito por el Cardenal Francis Arinze, Prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. En el texto, el purpurado destaca el «tremendo potencial para evangelizar que tienen las parroquias católicas locales» y hace énfasis en el importante papel tanto de los sacerdotes como de los laicos para extender el Evangelio tanto dentro como fuera de los límites de la parroquia.
Según expuso el Cardenal en una entrevista concedida a National Catholic Register, el motivo que lo inspiró a escribir este libro fue «implicar a los sacerdotes a apreciar la importancia de su parroquia como una unidad de evangelización en la Iglesia». El purpurado aclaró que «no es que ellos no lo sepan, sino hacer esto en una forma, espero, que cuando los sacerdotes lean el libro vayan corriendo a su Obispo y le supliquen< sean enviados a una parroquia inmediatamente».
«Cuando los laicos piensan en su parroquia, piensan en lo que obtienen de su parroquia: los sacramentos, el bautismo, la confesión, la Sagrada Eucaristía, la unción, etc., y todo eso es bueno» agregó el Purpurado. «Pero ellos no piensan sobre lo que pueden dar, no piensan sobre su propia parte en el apostolado, en la misión de la Iglesia. Ellos piensan sobre sí mismos como recipientes pero nunca como quienes comparten, como dadores . Así que mi segundo objetivo es que cuando los laicos lean esto se enciendan en ánimo de contribuir».
El cardenal destacó la misión de la parroquia como ese lugar en el cual los fieles se insertan en la vida de la Iglesia, reciben los sacramentos, viven, mueren e incluso son sepultados. También recordó la naturaleza social del ser humano y la importancia en la vida de comunidad no sólo para los sacerdotes religiosos, sino también para los diocesanos y parroquiales. Para el Cardenal Arinze, la parroquia tiene valor fundacional en la vida de la Iglesia, ya que en ella se lleva a cabo la Liturgia y la celebración de la Santa Eucaristía. «La Iglesia no tiene nada más grande que la Eucaristía. Así que la liturgia nos da fuerza, nos da la Sagrada Escritura proclamada y explicada «, afirmó el Prefecto emérito. «Nos da la gracia de Cristo. Cristo mismo recibido en la Santa Comunión está real y verdaderamente presente -sustancialmente – y esto nos inspira a salir y extender la fe».
En la entrevista, el Cardenal recordó la importancia de una activa vida comunitaria interior de la parroquia, de manera que existan unidades de los feligreses puedan encontrarse y profundizar en la fe así como la posibilidad de pertenecer a sociedades y actividades caritativas y sociales. «Si un católico no viene a misa por dos domingos, ¿la parroquia lo nota? Si la iglesia está llena, se regocijan, pero se olvidan del miembro que no vino, del miembro que está enfermo, o que incluso estaba enojado con el párroco, o enojado con algunos miembros de la Iglesia», comentó el Card. Arinze. «La parroquia debería enviar a dos o tres personas para visitar a esa persona y decir: ‘La parroquia nos envió’ (…) Entonces el individuo piensa: «Oh, no me olvidan. Me aprecian». Eso es muy importante».
El purpurado recordó las tres dimensiones del servicio parroquial: el Culto Divino, la Enseñanza de la Fe y el Servicio, y motivó a los fieles a colaborar activamente en la vida de la Iglesia desde sus propias capacidades y talentos. «Lo más importante es que se convenzan del hecho de que el bautismo nos prepara a todos para evangelizar», indicó el Cardenal, lo cual no significa necesariamente predicar sino llevar un testimonio coherente a todos los aspectos de la vida. «Cuando hablamos de la parroquia, no pienses en ‘ellos’. Piensa en ‘nosotros'», concluyó. «Y cuando decimos ‘la Iglesia’, no pienses solo en el Papa y los Obispos. Ellos son los líderes, pero los laicos son el 99.9% de la Iglesia. Una vez que estás convencido de eso, ves que no hay espectadores en la Iglesia».
Con información de National Catholic Register.
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