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Managua (Lunes, 23-07-2018, Gaudium Press) La Iglesia católica en Nicaragua evalúa hoy lunes, cómo va el Diálogo nacional y si van a continuar como mediadores de dicho diálogo, al cual fueron invitados por el propio gobierno que ahora los acusa de golpistas.
«Ciertamente llamar en este momento al diálogo va a ser mucho más difícil, precisamente por la actitud confrontativa que ha tomado el Gobierno con el lenguaje calumnioso contra la Iglesia, pero eso no nos va a detener para volver a convocar al diálogo», afirmó Mons. Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua.
Tras la acusación de golpistas que el 19 de julio pasado lanzó el jefe de gobierno nicaragüense contra los obispos, Mons. Silvio Báez afirmó que «el presidente habla como político, para sus seguidores, para sus simpatizantes, entonces hay que interpretarlo así. Nosotros estamos dispuestos, independientemente de lo que él diga, estamos dispuestos a seguir colaborando en el diálogo, lo importante es que nosotros no nos sentimos descalificados».
Misa reparativa ofrecida por el Cardenal Brenes
El sábado pasado, y en un acto cargado de simbolismo que fue muy aplaudido por la feligresía, el Arzobispo de Managua, Cardenal Leopoldo Brenes, realizó aspersión con agua bendita en el templo de la Divina Misericordia, que había sido atacado por policías y fuerzas paramilitares cuando allí se refugiaron estudiantes de la Universidad Autónoma de Managua. El templo quedó con huecos fruto de los disparos, tanto paredes como cuadros.
En la Divina Misericordia también el Cardenal Brenes ofició una misa. Ya son numerosas las iglesias que han sido atacadas.
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