Varsovia (Lunes, 23-07-2018, Gaudium Press) El presidente de Polonia, Andrzej Duda, anunció el pasado 20 de julio su propuesta formal de realizar un referendo sobre la Constitución del país, que tendría lugar los días 10 y 11 de noviembre. El mandatario propuso 10 preguntas para el referendo, dos de las cuales están directamente relacionadas con la identidad cristiana del país y la protección de la familia.
El Presidente de Polonia, Andrzrej Duda, durante la Santa Misa con motivo del aniversario 1050 del Bautismo de Polonia. Foto: EpiskopatNews. |
La pregunta número cinco del plebiscito cuestiona a los ciudadanos sobre si están de acuerdo en «subrayar la importancia de las fuentes cristianas del Estado polaco y de la cultura e identidad de la nación polaca en la Constitución de la República de Polonia». Esta pregunta sería respondida con un sí o con un no.
La pregunta 8 del plebiscito consulta a los ciudadanos si apoyan la protección constitucional de la familia, la maternidad y la paternidad, así como la inviolabilidad de los derechos familiares adquiridos y el derecho a una atención en salud especial para las mujeres en embarazo, los niños, los discapacitados y los ancianos.
Estas dos preguntas acompañan un complejo cuestionario que incluye la consulta sobre la necesidad de una nueva Constitución o si se prefiere realizar enmiendas o simplemente dejar la Constitución actual en vigencia. De igual manera se plantean cuestiones referentes al plebiscito sobre la Constitución; el sistema presidencial o las opciones de un sistema de gabinete; también se consulta sobre la regulación constitucional de la elección de Diputados. El referendo plantea preguntas sobre derechos de protección de la agricultura, la normalización de la membresía en la Unión Europea y en la OTAN, el derecho a pensión y la regulación de la división de los gobiernos locales.
Según diversos analistas, la maniobra del mandatario parece ser arriesgada, por cuanto un plebiscito de la complejidad que ha sido sugerida enfrentaría obstáculos a la hora de ser aprobado por la población. Sin embargo, el gobierno mantiene su posición de convocar a la población para decidir si es necesaria una transformación de la Constitución actual. Según afirmó el presidente, «el resultado del referéndum no será vinculante sino que servirá como indicador de los cambios que la sociedad polaca quiere para su constitución».
Con información de Gazeta.PL Wiadomosci.
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