Ciudad de Panamá – Panamá (Lunes, 23-07-2018, Gaudium Press) Hace pocos días el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Greg Burke, informaba que el Papa estará en la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se realizará en Panamá. Francisco va al país centroamericano y allá permanece del 23 al 27 de enero de 2019.
Este hecho es lo que hace la alegría del Arzobispo de Panamá, Mons. José Domingo Ulloa Mendieta.
La tristeza nace del dolor y solidaridad que los acontecimientos en Nicaragua traen para el pueblo e Iglesia en aquel país tan próximo de Panamá por el territorio y por la fe.
Vicepresidente trata de la JMJ en el Vaticano
La vicepresidente de Panamá, Isabel de Saint Malo de Alvorado, tuvo un encuentro en el Vaticano con el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin para discutir los detalles de la organización de la JMJ 2019 y la visita del Santo Padre.
La vicepresidente y el purpurado concordaron sobre la importancia de los desafíos de la región para las cuestiones de la democracia y de los derechos humanos, en el contexto de las crisis políticas y sociales vividas por Nicaragua y Venezuela en particular, y concordaron trabajar juntos para apoyar la diplomacia y el derecho internacional.
Fue, entonces que el arzobispo de Panamá, Mons. José Domingo Ulloa Mendieta, O.S.A., expresó su alegría por la confirmación oficial de la presencia del Papa, pero, al mismo tiempo, quiso manifestar su solidaridad a la Iglesia en Nicaragua, también en nombre de la juventud de Panamá.
Palabras duras para describir la realidad de Nicaragua
Mons. Ulloa usó palabras duras para describir esta realidad, que conoce de cerca:
«El gobierno de Nicaragua supera el límite de lo inhumano y la inmoralidad. La represión criminal a los civiles, en la mayoría jóvenes estudiantes, es condenable desde todo y cualquier punto de vista. ¡La comunidad internacional no puede ser indiferente!»
«De esta Iglesia peregrina en Panamá, queremos unirnos a la condena, al repudio a los hechos de agresión al pueblo nicaragüense, en particular a todos los miembros del clero de Nicaragua», dijo vehementemente el arzobispo.
El Prelado invitó a una oración particular el próximo miércoles, 25 de julio, a las 17:00 horas locales en la Basílica de Don Bosco.
Será una oración particular por Nicaragua pidiendo que cuanto antes «el pueblo de Nicaragua pueda reencontrar la paz que desea ardientemente».
Para concluir, el arzobispo panameño dijo que «con nuestra oración y la solidaridad para con el pueblo nicaragüense y la Iglesia peregrina en Nicaragua, el Señor los bendiga en estos tiempos difíciles». (JSG)
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