Fátima – Portugal (Lunes, 30-07-2018, Gaudium Press) Desde el viernes 27 hasta el domingo 29 de julio, la Congregación de las Siervas de Nuestra Señora de Fátima promovió una semana de espiritualidad «acoger el don», en la Casa de Nuestra Señora del Carmen, en Fátima.
A través de una nota de prensa, la Congregación informó que durante los días de estudio se ha pretendido dar a conocer, profundizar y compartir la espiritualidad que caracteriza a la Familia Andaluz.
Varios fueron los temas desarrollados, entre ellos «Cómo Luisa Andaluz acogió el don», y la «Dimensión sacerdotal del mensaje de Fátima». Se destacó también, un tema, eje central de la meditación de un encuentro: «Luiza Andaluz y la espiritualidad de Santa Teresa de Ávila».
Madre Luiza Andaluz
La Fundadora de la Congregación de las Siervas de Nuestra Señora de Fátima, Luiza María Langstroth Figueira de Sousa Vadre Santa Marta Mesquita y Melo nació en 1877.
Era hija del Vizconde de Andaluz, Antonio Julio de Sousa Vadre y de Ana Joaquina Langstroth Figueira. Fue la quinta de los seis hijos de esta ilustre pareja.
Por su lado materno era prima de Katherine Drexel, que fue canonizada en el 2000 por el Papa Juan Pablo II.
De su formación católica, heredada de su familia, desde bien joven, Luiza manifestaba el deseo de dedicar religiosamente su vida a los otros, a través del apostolado, de la enseñanza y el servicio de formación a los más carenciados.
Con apenas 16 años se tornó profesora de primaria y fundó, en 1923, el Colegio Andaluz, institución que todavía existe.
Luiza Andaluz se tornó monja de la Orden Carmelita a los treinta y ocho años de edad, después de una juventud en que estuvo ligada al trabajo social, dentro de una coyuntura político-social cuando ocurrieron hechos muy peculiares: ascensión y desmoronamiento de tres regímenes, la Monarquía, la Primera República y el Estado Nuevo.
Ya como religiosa Carmelita, en el año 1923, de su deseo de consagración a Dios y a los otros y de su devoción a Nuestra Señora, fundó la congregación de las Siervas de Nuestra Señora de Fátima, que fue canónicamente oficializada en 1939.
Hasta 1953 fue superiora general de la Congregación. En este año, se retiró para Fátima donde pasó a dedicarse a los peregrinos que visitaban el Santuario.
Sus últimos años los vivió en Lisboa y allí falleció el 20 de agosto de 1973 con la edad de 96 años. Los restos mortales de Luiza reposan en la cripta de la capilla del Palacio Andaluz, en Santarém.
El Papa Francisco abrió el proceso de beatificación de la Madre Luiza Andaluz el 18 de diciembre de 2017.
Siervas de Nuestra Señora de Fátima
Las Siervas de Nuestra Señora de Fátima dedican su apostolado al trabajo en centros parroquiales, jardines de infancia, hogares asistenciales y hospitales, escuelas públicas y en el Santuario de Fátima.
Actualmente la Congregación está presente en Portugal, Bélgica, Luxemburgo, Brasil, Guinea-Bissau y Mozambique. (JSG)
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