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Washington (Miércoles, 01-08-2018, Gaudium Press) Mons. Joseph E. Kurtz, Obispo de Louisville, Estados Unidos, y Presidente del Comité para la Libertad Religiosa de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), impartió una conferencia ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos en la ciudad de Washington. El prelado expuso algunos de los motivos por los cuales la libertad religiosa es de gran importancia para la Iglesia Católica.
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| Mons. Joseph E. Kurtz. Foto: HocVien DaminhVN. |
«La Iglesia católica enseña que la libertad religiosa está arraigada en la dignidad de la persona humana», expuso Mons. Kurtz. «La persona humana tiene dignidad porque hemos sido hechos a imagen de Dios, así que cada uno de nosotros tiene la capacidad de buscar la verdad acerca de Dios». Esta antropología cristiana ilumina la doctrina de la Iglesia que es ofrecida como guía para la política.
El prelado afirmó que la Iglesia Católica busca que «la cultura política respete esa libertad tanto como sea posible, debido a que, cuando perdemos respeto por la búsqueda de la verdad, nuestra política degenera en la búsqueda del poder con el propósito de imponer la propia voluntad sobre los demás». Por este motivo, el Arzobispo indicó que el resultado final de desconocer la libertad religiosa es la pérdida de respeto por la dignidad humana básica
El prelado hizo referencia a las imposiciones inadecuadas que han tratado de hacerse a la Iglesia Católica y que han afectado principalmente a las instituciones de servicio como escuelas, hospitales y agencias sociales. «Cuando los activistas tratan de forzar a los ministerios cristianos a violentar sus conciencias, ellos fuerzan a los cristianos a un nudo. El servicio está en nuestro ADN, pero también lo está la verdad acerca de la persona humana. El mandato de la HHS (conocido como mandato antinatalista, n. del r.) alarmó grandemente a los Obispos porque requeriría que las personas de fe hicieran una elección imposible: pagar multas extraordinarias o violentar la fe que los llama a servir a los pobres».
Mons. Kurtz también denunció los intentos de imponer a las agencias católicas políticas de no discriminación en el caso de los servicios de adopción, que constituirían una vulneración de la institución de la familia tal como la entiende la Iglesia Católica. «Las organizaciones basadas en la fe son algunos de los grupos de mayor confianza en nuestra sociedad, y excluirlos no tiene sentido en una sociedad holística como la nuestra». El prelado invitó a valorar el aporte que la Iglesia y los creyentes hacen al bien común y pidió no limitar esta acción que beneficia a la sociedad en general. «Estamos muy agradecidos por todo el servicio hecho por personas de fe cada día, tanto en nuestro país como alrededor del mundo», concluyó el Arzobispo. «La libertad religiosa es vital para el bien común».
Con información de Crux
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