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Redacción (Jueves, 02-08-2018, Gaudium Press) Los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola pueden mejorar la salud, es lo que descubrieron investigadores del Instituto Marcus de Salud Integrativa de la Universidad Thomas Jefferson, al analizar las respuestas cerebrales de los participantes de un retiro.
Los resultados del estudio fueron publicados en el documento ‘Religion, Brain and Behaviour’ (Religión, Cerebro y Comportamiento). La experiencia contó con 14 participantes con edad entre 24 y 76 años.
De acuerdo con el Dr. Andrew Newberg, director de la investigación, «dado que la serotonina y la dopamina son parte de la recompensa y sistemas emocionales del cerebro, nos ayuda a entender por qué estas prácticas resultan en experiencias emocionales poderosas y positivas».
«Nuestro estudio mostró cambios significativos en los transportadores de dopamina y serotonina después del retiro de siete días, lo que podría ayudar a los participantes en las experiencias espirituales que describieron», resaltó.
Conocida como responsable por causar placer, la dopamina está envuelta en una amplia gama de funciones cerebrales, desde el control de la atención hasta el movimiento. Ya la serotonina está envuelta en la regulación emocional y el estado de ánimo.
Las personas que participaron del retiro pasaron la mayor parte de los días en silencio, orando y reflexionando. Al retornar a la vida cotidiana, esas personas tuvieron mejoras notables en su salud física.
A pesar del resultado de la pesquisa ser satisfactorio, el Dr. Newberg explicó que el equipo todavía quiere saber cuáles aspectos del retiro causaron los cambios en los sistemas neurotransmisores y si diferentes retiros producirían resultados diferentes. «Esperemos que estudios futuros puedan responder a estas preguntas, concluyó. (EPC)
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