Sevilla (Miércoles, 15-08-2018, Gaudium Press) A los ojos de muchos la vocación de las monjas de clausura no tiene sentido, pero ellas, de manera escondida, y silenciosa, tienen una importante labor: sostienen al mundo con su oración, son grandes intercesoras.
Bien afirmó Dolores Echevarría, quien es citada por Catholic.net, «la oración de las monjas de clausura es como el corazón que bombea la sangre a todas partes del cuerpo».
Es por esta razón que la Archidiócesis de Sevilla, desde la plataforma web Archiservilla Siempre Adelante, abrió una sección para que los fieles envíen sus peticiones de oración a un convento de clausura, y así las religiosas puedan rezar por ellas.
«La oración de las monjas de clausura es como el corazón que bombea la sangre a todas partes del cuerpo» / Foto: Fray Javier Garza por Cathopic. |
Para hacerlo, es necesario acceder a la plataforma www.archisevillasiempreadelante.org y en la sección «Encuentra», ingresar a la opción «Rezamos por ti», allí aparecerá el formulario titulado «Envía tu petición de oración a un convento de clausura», que se rellena con la información solicitada: nombre, e-mail y petición.
«No es necesario que nos expliques el motivo con detalle. Haremos llegar tu ruego al Monasterio de la Visitación de Santa María. Las monjas acercarán tu ruego a Dios», indican desde la web.
Monjas de clausura: intercesoras ante Dios
Archisevilla Siempre Adelante, también destaca el importante papel de las monjas de clausura como intercesoras ante Dios:
«A muchos les resulta difícil entender una vida de plegarias y adoración. La clausura no es una cárcel sino que es más libertad por y para Dios. Las monjas son intercesoras ante Dios en favor de los hombres. Están al tanto de lo que pasa en el mundo, y rezan por todo lo que pasa fuera, no solo en la Iglesia, sino en la sociedad en general. No hay problema fuera que ellas no lleven a la oración».
El Papa Francisco, el pasado enero, durante un encuentro que sostuvo con religiosas contemplativas en el Santuario de las Nazarenas en Lima, en el marco de su visita apostólica a Perú, se refirió al importante rol que tienen para la Iglesia las monjas de clausura:
«Por la oración, día y noche, acercan al Señor la vida de muchos hermanos y hermanas que por diversas situaciones no pueden alcanzarlo para experimentar su misericordia sanadora, mientras que Él los espera para llenarlos de gracias».
Luego, continuó: «Por la oración, día y noche, acercan al Señor la vida de muchos hermanos y hermanas que por diversas situaciones no pueden alcanzarlo para experimentar su misericordia sanadora, mientras que Él los espera para llenarlos de gracias».
Al culminar su discurso, el Sumo Pontífice, también afirmó: «La Iglesia las necesita con su vida fiel sean faros e indiquen a Aquel que es camino, verdad y vida, al único Señor que ofrece plenitud a nuestra existencia y da vida en abundancia».
Con información de archisevillasiempreadelante.org, Catholic.net y Aciprensa.
Deje su Comentario