La santidad también es posible dando clases de Química

Madrid (Jueves, 16-08-2018, Gaudium Press) Todos están llamados a la Santidad, un llamado que muy bien acogió la española, profesora de Química y miembro del Opus Dei, Guadalupe Ortiz de Landázuri, quien pronto será beatificada. De acuerdo con el Padre José Carlos Martín de la Hoz, quien lleva su causa de Canonización, lo que realmente hizo de Guadalupe una mujer santa, fue su especial dedicación a la Química y la manera como puso en práctica el apostolado de la amistad desde su labor cotidiana.

El pasado 8 de junio el Papa Francisco autorizó que la Congregación de las Causas de los Santos promulgase el decreto de la aprobación de un milagro atribuido a la mediación de la española, que ocurrió en el año 2002 al también español Antonio Jesús Sedano, de 76 años, quien tenía cáncer de piel.

En el Decreto sobre las virtudes heroicas de Guadalupe, la Congregación de las Causas de los Santos, con fecha del 4 de mayo de 2017, destacó la santidad de Guadalupe describiéndola de la siguiente manera: «La Sierva de Dios Guadalupe Ortiz de Landázuri y Fernández de Heredia se entregó por entero y con alegría a Dios y al servicio de su Iglesia, y experimentó intensamente el amor divino».

Guadalupe Ortiz de Landázuri, miembro del Opus Dei, será muy pronto beatificada / Foto: Oficina de Información del Opus Dei.

Mons. Fernando Ocáriz, prelado del Opus Dei, una vez conoció la noticia de la aprobación del milagro de la profesora de Química, afirmó: «La vida de Guadalupe nos lleva a comprobar cómo el darse enteramente al Señor, respondiendo con generosidad a lo que Dios va pidiendo en cada momento, hace ser muy felices aquí en la tierra y luego en el Cielo, donde se encuentra la felicidad que no se acaba».

Guadalupe Ortiz Landázuri nació en Madrid el día de la Virgen de Guadalupe: era el 12 de diciembre de 1916. Fue la cuarta hija y única mujer del matrimonio de Manuel Ortiz de Landázuri y Eulogia Fernández de Heredia, quienes la educaron con profundos valores cristianos. Un dolor atravesó a la familia cuando Guadalupe era aún muy pequeña, la muerte de su hermano Francisco, quien la precedía.

Cuando contaba con 10 años se muda con su familia a Tetuán, en el norte de África, donde es traslado su padre, quien era militar. Regresa a Madrid en 1832, donde se matriculó en la Universidad Central para cursar la carrera de Ciencias Químicas. Aquel entonces solo había 5 mujeres en una clase de 70. También realizó el doctorado, ya que su deseo era dedicarse a la docencia universitaria.

Su padre se convierte en prisionero de la Guerra Civil Española, que ocurrió entre los años 1936 y 1939, y luego es fusilado. Guadalupe pudo confortar a su progenitor horas antes de la ejecución y también perdonó a quien lo asesinó.

Guadalupe Ortiz durante una de sus clases de química / Foto: Oficina de Información del Opus Dei.

Culminando el conflicto, la joven culmina su carrera universitaria y se hace profesora de Física y Química en el Colegio de las Irlandesas y en el Liceo Francés de Madrid.

Un momento importante en su vida ocurrió en 1944 cuando por medio de un amigo conoce a San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei. Sobre este encuentro, Guadalupe expresó: «Tuve la sensación clara de que Dios me hablaba a través de aquel sacerdote». De él aprendió que el trabajo profesional y la vida ordinaria son lugar de encuentro con Jesucristo.

Ya incorporada como laica miembro del Opus Dei, entre los años 1950 y 1956, viajó a México donde realizó una importante labor apostólica de la Obra, animando un centro de capacitación social y profesional para campesinas en un área rural del Estado de Morelos.

En 1956 se establece en Roma colaborando muy de cerca con Josemaría Escrivá en el gobierno del Opus Dei, pero dos años después, por motivos de salud, regresa a España donde retomó la enseñanza y la investigación en el ámbito científico. Allí concluyó también su tesis doctoral en Química, y trabajó a la par en tareas de formación cristiana dentro del Opus Dei.

Fallece en Pamplona a sus 59 años de edad. Era el año 1975. Su proceso de Beatificación y Canonización comenzó unos años después, el 18 de noviembre de 2001. El 17 de febrero de 2006 la Congregación de las Causas de los Santos otorgó el decreto de validez del proceso. El 5 de octubre de 2017 el consejo médico de la Congregación declaró que el milagro atribuido a su mediación era científicamente inexplicable; y el 8 de junio de 2018 el Papa Francisco autorizó a la Congregación la publicación del decreto sobre el milagro, dando vía libre a su beatificación, cuya fecha está aún por definirse.

Con información de opusdei.org.