Yumbe (Sábado, 25-08-2018, Gaudium Press) El asentamiento más grande de refugiados de Sudán del Sur en el norte de Uganda es uno de los lugares de mayor necesidad pastoral del país, según informó la Asociación de Miembros de Conferencias Episcopales del Este de África (AMECEA). Con más de 272 mil refugiados y zonas que llegan a contener más de 1.000 familias, la situación de los refugiados representa un gran desafío para la Iglesia.
Los refugiados de Sudán del Sur tienen una grave necesidad de sacerdotes para poder acceder a los sacramentos. Foto: AMECEA. |
«En un mes podemos celebrar Misa sólo una vez, a veces puede llevar dos o tres meses antes de que llegue un sacerdote», comentó Rosemary Kute, miembro de la Capilla Don Bosco en la Zona uno del Asentamiento de Refugiados Bidibidi, a AMECEA News. «Ahora estamos acostumbrados a asistir a los servicios dirigidos por los catequistas, esto es parte de nuestras vidas».
Las dimensiones del asentamiento de Bidibidi hacen que se cuente con 29 capillas, pero en el momento sólo son servidas por un sacerdote miembro de la Sociedad de la Palabra Divina y cuatro religiosas miembros de las Hermanas Misioneras del Espíritu Santo. Las condiciones del terreno sólo permiten que el sacerdote visite una capilla en el día domingo y en ocasiones especiales los fieles de dos capillas se unen para las celebraciones religiosas.
El asentamiento Palorinya es atendido por dos sacerdotes diocesanos, dos sacerdotes misioneros combonianos, dos religiosos y dos religiosas también miembros de la comunidad de los combonianos. Los sacerdotes cubren dos capillas cada domingo, pero el resto de los fieles debe asistir a los servicios religiosos organizados por catequistas. Una situación similar se vive en el asentamiento de Adjumani, donde cuatro sacerdotes diocesanos sirven a 24 capillas. Únicamente en Palabek los cuatro sacerdotes salesianos presentes pueden organizarse para cubrir las diez capillas a su cargo.
Estos asentamientos no son los únicos y todos presentan una grave limitación en el número de sacerdotes, que dependen de las diócesis de Gulu and Arua, y en los cuales se puede celebrar la Eucaristía con dificultad. Mons. Sabino Odoki, Obispo de Arua, hizo un llamado a los Obispos del país, pero hasta el momento se han presentado obstáculos para garantizar el sostenimiento económico de los sacerdotes que podrían ser enviados a los campamentos a para el servicio pastoral.
Con información de AMECEA News.
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