Menú 
Estelí (Lunes, 27-08-2018, Gaudium Press) Mons. Abelardo Mata, obispo de Estelí y Secretario General de la Conferencia Episcopal Nicaraguense recibe constantes amenazas de muerte, por la defensa que hace del pueblo de Nicaragua en este conflicto que se desarrolla desde el mes de abril. Pero él no teme, aunque no busca tampoco, el martirio:
«El martirio es don de Dios y no hay que andarlo buscando, pero si el Señor de la Vida lo quiere, bendito sea Él y bienvenido el martirio. Lo he dicho y lo repito: nadie se muere a la víspera», dice el obispo, quien también es portavoz del Episcopado.
Mons. Abelardo Mata sufrió un atentado el 15 de julio pasado, cuando turbas pro-régimen en Masaya agredieron su camioneta, mientras que él fue auxiliado providencialmente por algunos pobladores. Entretanto, sabe que está cumpliendo la misión a la cual lo destinó el Señor:
«¿Por qué tanta saña? La Iglesia, cuando es fiel a su vocación profética, es un estorbo para quien no tiene ni la visión del ser humano y de la sociedad que los hombres de buena voluntad generan; por eso tratan de denigrar a las voces vivas de la Iglesia y hasta se pretende quitarlas de en medio. Podrán hacer callar alguna voz, pero el Espíritu Santo suscita mayor número de voces: la de todo un pueblo», expresa Monseñor Mata.
El gobierno no quiere el diálogo
Es claro que la persecución ha hecho que las actividades pastorales por prudencia sean modificadas: «Ante las amenazas nos hemos visto obligados a reajustar nuestros planes pastorales y a buscar nuevas estrategias de acción. Gracias a Dios tengo un clero que sufre con su obispo, interceden por él y lo suplen magníficamente bien. Uno trata de ser prudente y evitar dar oportunidades a los de corazón endurecido para cumplir sus propósitos», asegura Mons. Mata.
El prelado ya tiene certeza que el gobierno no quiere el Diálogo, aunque en un principio haya convocado a la Iglesia al mismo: «El Gobierno no quiere diálogo, en el fondo, diálogo alguno. Si lo buscó es para tomarlo como tabla de salvación ante un acontecimiento inesperado de rebelión», afirmó. Lo que querían también era vender una imagen al exterior: «Por eso quiere interlocutores y mediadores a su medida», dijo.
Entretanto, el Diálogo es necesario: «Sentarse a la mesa del diálogo, ya que somos seres racionales y no bestias en dos patas». Las otras opciones no son las mejores.
Con información de La Prensa
Deje su Comentario