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Beijing (Miércoles, 29-08-2018, Gaudium Press) Una serie de hechos recientes ratificaron los temores de los creyentes frente al llamado proceso de sinización (adaptación a la cultura china) realizado por las autoridades chinas y que afecta directamente a las diferentes comunidades religiosas presentes en el país. En la provincia de Henan, una pintura de la última cena fue eliminada, mientras que un templo en Shanghai exhibe los valores del socialismo. Los símbolos religiosos como las cruces continúan siendo demolidos e incinerados y reemplazados en algunos casos por la bandera roja del país.
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| Los ataques a los símbolos religiosos en China continúan siendo impactantes muestras de las vulneraciones a la libertad religiosa en el país. Foto: AsiaNews. |
Según denuncias divulgadas por la agencia de prensa AsiaNews y testimonios expuestos por la organización ChinaAid, templos cristianos en Jiangxi fueron obligados a izar la bandera nacional y una imagen del presidente Xi Jinping, acompañada de eslóganes en honor del socialismo. 40 comunidades religiosas en Shangrao tuvieron que vetar el ingreso de menores de 18 años y exhibir carteles que anuncian la prohibición de predicar a personas que no sean chinas.
En un templo de la provincia de Henan, las autoridades obligaron a retirar la cruz exterior, varios cuadros con versículos de la Sagrada Escritura y una pintura de la Última Cena por considerarla demasiado occidental. Otras localidades impusieron la entonación del himno nacional en las celebraciones religiosas y elogios al partido comunista chino durante estos actos.
«Bajo el manto del patriotismo, van vaciando de la fe a las religiones, que son miradas como meros instrumentos políticos al servicio del gobierno y del Partido», denunciaron fuentes anónimas a AsiaNews. «Con la bandera roja, los cantos patrióticos, y la prohibición de entrar que rige para los jóvenes, las iglesias se parecen cada vez más a los edificios de gobierno».
Con información de AsiaNews.
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