Menú 
Lima (Jueves, 06-09-2018, Gaudium Press) El pasado domingo 02, Lima inauguró su primer Santuario dedicado al Divino Niño Jesús. La ceremonia contó con la presencia del Arzobispo Primado, Cardenal Juan Luis Cipriani, que presidió una Santa Misa, concelebrada por Mons. Raúl Chau, Obispo auxiliar de Lima; el Padre Jean Pierre Teullet, Administrador Parroquial del Divino Niño; así como sacerdotes invitados.
Durante su homilía, el purpurado agradeció a todos los que ayudaron en la construcción del nuevo templo y destacó que este es apenas el comienzo de una gran peregrinación. «Todo esto es para Dios y para él nunca nada es demasiado. Quedó preciosa la casa de Dios; y ahora tenemos que construir esa casa en el alma de cada uno y en toda la comunidad de esta parroquia. Lo que tenemos que hacer, al venir a visitar a Dios, al venir a rezar, encontrar aquí la paz del perdón, encontrar el alimento de la Eucaristía, encontrar la quietud para poder rezar», resaltó.
Además, el Cardenal Cipriani mencionó que este Santuario será un lugar especial para fortalecer, rezar, peregrinar y reunir a la familia. «En la familia está la base de todos los esfuerzos, tengamos esperanza y mucha Fe, Dios no se olvidó de su Iglesia. Todos tenemos que ser muy conscientes que llevamos un largo tiempo en que no reconocemos que somos pecadores y que estamos necesitados todos los días del perdón de Dios. Cuando queremos arreglar las cosas sin perdón, sin arrepentimiento, es muy difícil», afirmó.
El primado de Lima explicó que en este nuevo templo de la comunidad parroquial, debe brillar «la familia, la vida, el perdón, la Eucaristía. Estoy seguro que será una maravilla. Pero los animo para que recuerden que es como un lugar de peregrinación donde la familia, la vida, el matrimonio y la juventud, encuentran un lugar donde pueden hablar con Dios».
Concluyendo su homilía, el Cardenal Cipriani exhortó a los fieles presentes a rezar más por la Iglesia y por el Papa, pidiendo al Divino Niño que nos ayude a ser humildes para poder dialogar como Él. «Miremos con Fe el panorama personal, familiar, de trabajo, político, del país, de América Latina, del mundo entero. Como dice tantas veces el Papa: ‘Que no nos roben la esperanza'», concluyó. (EPC)
Deje su Comentario