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Kiev (Viernes, 07-09-2018, Gaudium Press) Entre 2015 y 2016 varios líderes religiosos tuvieron sus cuentas email hackeadas por el grupo de espionaje cibernético ‘Fancy Bear’, de origen ruso. Entre ellos se encontraba el nuncio en Ucrania, el Arzobispo Claudio Gugerotti, según informa la AP.
Además del nuncio Gugerotti, fueron hackeados otro clérigo de la Iglesia greco-católica ucraniana, y varios miembros del staff de Bartolomé I, patriarca ortodoxo ecuménico de Constantinopla, a los que se suman otros obispos metropolitanos greco-ortodoxos.
Las revelaciones de esos hackeos se dan en el contexto del pedido de autocefalía (autonomía) que la Iglesia ortodoxa ucraniana y la Iglesia ortodoxa ucraniana autocéfala han hecho a Bartolomé I, para que les conceda su entera autonomía y no sigan directamente vinculadas a la Iglesia ortodoxa rusa.
Las implicaciones políticas de tal autonomía se multiplican dada la pugna que mantiene Rusia con Ucrania por algunos territorios del Este ucraniano, y por la estrecha unión que aún se manifiesta entre gobierno ruso e Iglesia ortodoxa rusa. Ésta última es la más fuerte opositora a la autocefalía de las Iglesias ortodoxas ucranianas.
Sobre todos estos asuntos se manifestó Myroslav Marynovych, católico y vicerrector de la Universidad Católico Ucraniana en Lviv, quien dijo que la autocefalía de las Iglesias ortodoxas cambiaría el panorama de las relaciones Inter-iglesias en Ucrania. Marynovych habló también de la necesidad de dividir la política gubernamental rusa de las prácticas de la Iglesia ortodoxa rusa.
Con información de CNA
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