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Londres (Lunes, 10-09-2018, Gaudium Press) Adoremus, el Congreso Eucarístico de Inglaterra celebrado en Liverpool, congregó el pasado domingo 9 de septiembre a un lleno total en la Catedral local en dos Eucaristías, la última de las cuales dio lugar a una Procesión Eucarística por las calles de la ciudad. A pesar de la lluvia los fieles se unieron en un testimonio público de fe que causó un gran impacto en los presentes.
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| La Procesión Eucarística marca un hito en la manifestación pública de la fe católica en Inglaterra. Foto: Mazur/catholicnews.org.uk |
«Realmente fue glorioso. Fue la reunión católica más poderosa en Gran Bretaña desde la magnífica visita del Papa Benedicto XVI en 2010, y tenía algo de la misma atmósfera», describió a Catholic Herald la redactora Joanna Bogle. «Hubo unidad, oración y paz, y gran reverencia por el Santísimo Sacramento, una comprensión real de la realidad de la presencia del Señor entre nosotros». El caminar bajo la lluvia resultó ser muy coherente con la homilía del Arzobispo de Liverpool, Mons. Malcolm McMahon, quien había recomendado a los fieles fomentar un espíritu de penitencia a causa de los escándalos protagonizados por miembros de la Iglesia y conocidos recientemente.
En medio de las calles y a pesar de la lluvia, una larga hilera de Obispos, sacerdotes, religiosos y fieles laicos siguieron al Santísimo Sacramento cantando himnos eucarísticos en una ruta que regresó finalmente a la Catedral. «Mientras el Santísimo Sacramento subía por la gran escalinata bajo el campanario, salió el sol y la Bendición tuvo lugar en medio de una especie de resplandor», describió Bogle.
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| La culminación de la Procesión Eucarística con la Bendición con el Santísimo Sacramento fue destacada como un momento de gran impacto y unción. Foto: Mazur/catholicnews.org.uk. |
«Fue intensamente conmovedor: el Tantum Ergo que se elevaba al cielo y un gran rugido de voces que repetía las Alabanzas Divinas», agregó la redactora. «El Card. Nichols y una gran falange de nuestros Obispos, una gran Custodia en alto y una bendición descendiendo … y luego, cuando las cosas llegaron a su fin, las campanas de la catedral estaban sonando, y había una sensación de que algo poderoso había sucedido».
Para los fieles católicos ingleses un Congreso Eucarístico es un suceso extraordinario, ya que el más reciente realizado a nivel nacional tuvo lugar hace 110 años. La manifestación pública de la fe fue multitudinaria en aquel entonces y se convirtió en un hito para la Iglesia local. Prohibiciones legales posteriores impidieron nuevos congresos eucarísticos, por lo cual el congreso Adoremus se ha convertido en un signo de esperanza sobre el futuro de la Iglesia en el país.
Con información de Catholic Herald.
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