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Cúcuta (Martes, 11-09-2018, Gaudium Press) Ante el incremento del número de migrantes venezolanos que cada día llegan a Colombia debido a la grave crisis social y económica que enfrenta su país, que ha llevado a muchos a hacer frente a la escasez de alimentos, de trabajo y a las bajas condiciones de salud, la Diócesis de Cúcuta -fronteriza con Venezuela- responde con una luz de esperanza.
La jurisdicción eclesial colombiana, que desde que empezó la grave crisis ha acogido a los migrantes, inauguró hace poco la Casa de Paso «Divina Providencia», situada en el municipio de Los Patios.
La inauguración tuvo lugar el pasado 5 de septiembre con la bendición del Obispo de Cúcuta, Mons. Víctor Manuel Ochoa Cadavid; y se trata de un hogar de paso para atender a los venezolanos que dejan su país para cruzar las vías de Colombia rumbo a diferentes puntos del país u otros destinos como Ecuador y Perú.
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| Mons. Ochoa Cadavid acompaña a los migrantes venezolanos en el Hogar de Paso «Divina Providencia» / Foto: Diócesis de Cúcuta. |
El propósito es ofrecer un poco de alimento que sirva para el camino que emprenderán los migrantes en busca de un mejor futuro. «Brindaremos agua y algo de pan, bocadillo, para contribuir en el camino de los migrantes», indicó Mons. Ochoa Cadavid, según menciona nota de prensa emitida por la Diócesis de Cúcuta.
El Hogar, que está ubicado en Carrera 8 No. 4-30, en La Parada, Villa del Rosario, cuenta con el apoyo de las diferentes parroquias de la Diócesis, quienes aportarán cada día en la atención del lugar con un horario de 4:00 p.m. a 7:00p.m., que es el periodo de tiempo cuando hay mayor flujo de migrantes.
Además, de brindar alimento, la Casa de Paso también ofrecerá apoyo espiritual a los caminantes que así lo requieran.
El funcionamiento del Hogar no sería posible sin el apoyo generoso de sus benefactores. Los aportes económicos se pueden consignar en la cuenta de ahorros Bancolombia No. 08865722720 a nombre de la Diócesis de Cúcuta.
Esta iniciativa se suma a otras que han sido puestas en marcha por la jurisdicción eclesial, la mayoría de ellas para atender una de las necesidades más apremiantes de los migrantes venezolanos: el hambre.
Una de ellas es el kit de ayuda que viene impulsando el propio Mons. Ochoa Cadavid, que consiste en la entrega de un paquete con agua, un dulce, sándwich y un jugo, a los venezolanos que transitan a pie por las vías de Colombia (Ver nota anterior: Diócesis de Cúcuta, fronteriza con Venezuela, ofrece kit de ayuda a los migrantes).
Desde que inició la crisis, la Diócesis también promovió la instalación de ollas de comida que se preparan y se reparten a los caminantes. Una idea a la que pronto se sumaron movimientos parroquiales, religiosas, sacerdotes, así como diferentes benefactores y familias.
Con información de la Diócesis de Cúcuta.
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