Estrasburgo – Francia (Martes, 11-09-2018, Gaudium Press) El rito de beatificación de Alfonsa María Eppinger fue presidido por el Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, Cardenal Angelo Becciu.
La ceremonia fue realizada el pasado domingo 9 de septiembre, en la Catedral de Estrasburgo, Francia, exactamente la fecha en que nació la nueva Beata francesa.
La ahora Beata Alfonsa María Eppinger, atraída por la contemplación de la Vida y Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, fundó la Congregación de las Hermanas del Santísimo Salvador.
Elisabeth
Elisabeth Eppinger era el nombre civil de la Beata que nació en Niederbronn Les Bains, norte de Alsacia, Francia, en el año 1814.
Fue la primera de los once hijos de una familia de campesinos. Ella creció en el seno de una familia de condiciones de vida simples.
Vida de profunda espiritualidad
A pesar de haber pasado por diversas enfermedades durante su juventud, ya en su adolescencia la joven Elisabeth llevó una vida de profunda espiritualidad.
Ella se tornó muy conocida desde temprano por causa de sus experiencias de vida. Ya en 1823, el propio párroco de su pequeña ciudad natal, Padre Jean David Reichard, fue testigo ocular de las vicisitudes por la cual ella pasaba.
Mons. André Raess, Obispo de Estrasburgo entre 1842 y 1887, se interesó, personalmente, por el camino espiritual de Elisabeth.
El propio Obispo fue a visitar a la joven en su ciudad, y, de allá, volvió convencido de que ella era favorecida por Dios y tenía designios divinos especiales: desde muy joven era atraída por la contemplación de la Vida y Pasión de Jesús.
Vocación a consagrarse a Dios
El deseo de la joven Elisabeth Eppinger era de consagrarse a Dios para ayudar a las personas en sus necesidades físicas y morales. Una inspiración divina que, en verdad, se trataba de un llamado para la vida religiosa nacido de sus contemplaciones y vida virtuosa que ya llevaba.
Fue durante el año 1848 que ella recibió la gracia de entender que debería fundar un Instituto religioso y en eso ella fue ayudada por su Párroco que poseía una Fe profunda y creía en ella.
Padre Jean David fue quien se movilizó para que este proyecto de amor nacido en el alma de Elisabeth fuese aprobado por el Obispo.
La época de Elisabeth Eppinger fue período de confusión social y política del siglo XIX. Esto, sin embargo, no impidió que dentro de este contexto ella continuase con su obra de hacer conocer el amor de Dios entre los hombres para responder y dar continuidad a los deseos profundos de las personas que aspiraban vivir su dignidad, en la paz de Cristo y en la felicidad de la práctica de la virtud.
El 28 de agosto de 1849 fue la fecha donde en su obra floreció una primera comunidad religiosa con la participación de varias jóvenes de su ciudad natal.
Misión y Caridad
La nueva familia religiosa tenía un carácter misionero. Sin embargo, las Hermanas cuidaban de los pobres y enfermos en visitas domiciliares y cuidaban también de los niños abandonados, además de los necesitados.
La primera Superiora General de la nueva Congregación fue Elisabeth Eppinger que pasó a ser llamada Madre Alfonsa María.
Más tarde la Congregación de las «Hijas del Divino Redentor» quedó conocida como «Hermanas del Santísimo Salvador», siendo reconocida por la Iglesia en 1866.
Madre Alfonsa María falleció en Niederbronn el día 31 de julio de 1867.
(JSG)
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