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Redacción (Martes, 11-09-2018, Gaudium Press) La Capital Federal brasileña fue sede el pasado 8 de septiembre del 14º Encuentro Nacional de los Responsables Diocesanos de Juventud.
En la evaluación del obispo de Imperatriz y presidente de la Comisión Episcopal Pastoral para la Juventud de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), Mons. Vilsom Basso, la alegría debe ser la marca de aquellos que trabajan con la evangelización de la juventud.
«Nosotros que trabajamos, que caminamos con las juventudes, debemos ser hombres y mujeres que trasparecen esa alegría de un corazón que entrega, que es dado, donado a Dios y a las personas», afirmó el prelado.
Para Mons. Vilsom, es importante «compartir el placer de asumir eso como vocación, con agilidad, con seriedad, entregando al Señor toda esa causa».
El clamor de Jesús a los apóstoles de que sean uno se hace «actual y urgente» en los días de hoy, según el prelado, pues «la juventud ha dado ese testimonio para las otras comisiones y pastorales, para otros países. Son pasos que el Espíritu va suscitando y que las personas van corajudamente proponiendo».
El 14º Encuentro Nacional de Responsables Diocesanos de Juventud ocurrió del 7 al 8 de septiembre y reunió a los obispos miembros de la Comisión para la Juventud de la CNBB, así como padres, religiosos y religiosas y laicos adultos que trabajan con juventud. El Sínodo de los Obispos de este año, que tiene a los jóvenes como centro de las reflexiones, también fue abordado durante el evento. (LMI)
De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de la CNBB
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