Singapur (Miércoles, 12-09-2018, Gaudium Press) El Arzobispo de Singapur, Mons. William Goh, presidió la apertura y bendición del recientemente terminado Seminario de San Francisco Javier, ubicado junto a la iglesia de San José en la ciudad estado. El prelado, en su predicación, reconoció los desafíos que enfrenta la iglesia de hoy para atraer a hombres y mujeres al servicio sagrado y motivó a los seminaristas a dar un testimonio coherente de la fe y ser ejemplo para los demás creyentes.
Mons. William Goh bendice el nuevo edificio del Seminario de San Francisco Javier. Foto: Catholic News Singapur. |
Durante el tiempo de formación, Mons. Goh invitó a los estudiantes a fomentar un espíritu de humildad, compasión y colaboración que se convertirán en tres cualidades del liderazgo útiles para su ministerio sacerdotal. Para el prelado, una de las formas de combatir los desafíos de la iglesia actual, afectada por escándalos y limitaciones, es ser buenos modelos y ejemplo para las futuras generaciones. El testimonio de los sacerdotes al vivir «una vida de alegría y servicio humilde» a Cristo es la mejor fórmula para promover las vocaciones sacerdotales y religiosas.
El Arzobispo destacó que el nuevo edificio del seminario comparte algunas de sus instalaciones con el Instituto Católico de Teología de Singapur, dedicado a la formación de los laicos. «Deberían haber más esfuerzos de colaboración para el trabajo de evangelización para el crecimiento de la Arquidiócesis», indicó, al tiempo que manifestó que el deber de enseñar y compartir con el mundo la buena nueva es responsabilidad tanto del clero como de los laicos.
En la actualidad, el Seminario de Singapur cuenta con 10 seminaristas, quienes ocupan los dos pisos superiores del nuevo edificio. El Seminario cuenta con una sala de oración, una capilla, una fuente de agua dedicada a la Santísima Virgen y las comodidades necesarias para la residencia de los seminaristas. El segundo piso está dedicado a las oficinas del Seminario y habitaciones para sacerdotes, mientras que el primer piso y el sótano son compartidos por el Seminario, grupos eclesiásticos y el centro de formación teológica.
Con información de Catholic News Singapur.
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