Ministro de Relaciones Exteriores de Hungría reafirma interés de la administración de edificar un país y un continente cristianos

Budapest (Sábado, 15-09-2018, Gaudium Press) En una entrevista concedida a National Catholic Register, el Ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, expuso los objetivos de promoción de la identidad cristiana de Hungría y la protección de su legado, en medio del anuncio del estudio de sanciones por parte del Parlamento Europeo a causa de las políticas migratorias del país. En sus declaraciones, el funcionario afirmó que el enfoque de la nación húngara está en «ayudar a los países de origen a resolver los problemas que causan la migración».

Péter Szijjártó, Ministro de Relaciones Exteriores de Hungría. Foto: Cancillería Ecuador.

«Hungría ha sido un país cristiano por más de un milenio», recordó el Ministro. «El gobierno actual es un gobierno democrático cristiano que toma en serio la herencia del cristianismo en Hungría y en Europa, y nos gustaría preservar a Europa como una Europa cristiana». Esta preocupación por preservar la identidad nacional y los valores cristianos impulsa esfuerzos en favor de los cristianos perseguidos alrededor del mundo y es decisiva en la definición de las políticas sobre refugiados. «Estamos seguros de que esta crisis migratoria pone en peligro la herencia cristiana de Europa», alertó.

Szijjártó criticó el descuido de otras naciones que han permitido, por ejemplo, el retiro de los símbolos cristianos de los edificios públicos y afirmó que el retorno a las raíces cristianos es el camino para la recuperación de la posición del continente en aspectos tan variados como la prosperidad económica, la actividad comercial y la demografía.

De igual manera, pidió un mayor respeto de las autoridades de la Unión Europea a los valores e identidad cristianos de los países. «Creemos que la libertad es uno de los valores más importantes de Europa, y la libertad de religión debe estar en la cima de esta categoría. La libertad de religión es un derecho otorgado por Dios, por lo que ningún hombre puede quitárselo a nadie», concluyó el funcionario. «Entonces, sin tener libertad religiosa, definitivamente no podemos hablar sobre la libertad en general en Europa y en ningún otro lugar del mundo».

Con información de National Catholic Register.