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Madrid (Miércoles, 19-09-2018, Gaudium Press) El periodista católico Javier Navascués dedicó un artículo publicado en la plataforma InfoCatólica a recordar la figura del Cardenal Francisco Jiménez de Cisneros, uno de los miembros de la Iglesia más influyentes de la historia de España y quien sería una figura clave que permitió que el país continuará siendo católico cuando otros países de Europa se harían protestantes.
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| Cardenal Cisneros por Felipe Bigarny, relieve en alabastro policromado, Universidad Complutense de Madrid. |
«La figura del Cardenal Cisneros fue clave en la historia de España, uno de los pilares del reinado de los Reyes Católicos, de la reforma religiosa y de las buenas costumbres en España», afirmó Navascués. El periodista recordó que el Card. Cisneros fue elegido como confesor por la Reina Isabel la Católica al enterarse de la Reforma que había realizado al interior de la Orden Franciscana a la cual pertenecía. El religioso se negó inicialmente al llamado de la Reina, pero accedió tras la insistencia del cardenal Mendoza, renunciando con esto a la vida religiosa retirada que anhelaba.
Debido a su cercanía a la corona, el Card. Cisneros tuvo una enorme influencia en el país y fue encargado, por orden de la Reina, de promover la reforma de todas las órdenes religiosas de España. La recuperación del carisma de las órdenes, que se encontraban relajadas en el momento, dio origen a un nuevo impulso del catolicismo en España. Esta labor «fue crucial para que posteriormente el protestantismo fracasara en nuestra patria», indicó Navascués. «Aquí la auténtica ‘reforma’ de la Iglesia ya la habían hecho los Reyes Católicos y Cisneros».
El Card. Cisneros se caracterizó por su austeridad y disciplina y su apoyo a la política de los Reyes Católicos de fomentar la unidad de religiosa de España como fundamento de la paz social. Además de la reforma religiosa, el Card. Cisneros promovió la fundación de la Universidad de Alcalá de Henares y la publicación de la llamada «Biblia políglota». De igual manera, fomentó el uso de la imprenta y la publicación de libros y apoyó la evangelización de los nuevos territorios de España en América. El purpurado fue trascendental para el gobierno de España cuando fue nombrado Regente en un período de dos años tras la muerte de Felipe el Hermoso, y nuevamente tras el fallecimiento de Fernando el Católico en 1507.
«Fue una extraordinaria figura de la historia de España y del mundo de su época», concluyó Navascués. «Murió en 1517 justo antes de la llegada a España de Carlos V, para quien había salvado el trono. Un gran personaje el Cardenal Cisneros, digno de respeto para la posteridad».
Con información de InfoCatólica.
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