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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 19-09-2018, Gaudium Press) Cuando la Congregación Armenio-Mequitarista concluye las celebraciones del tercer centenario de fundación de la Casa madre en Venecia, el Papa Francisco envió un mensaje al Delegado Pontificio para la Congregación, Mons. Levon Boghos Zékiyan.
En el domingo 16, al final de la Divina Liturgia celebrada en Venecia en la Isla de San Lázaro de los Armenios, de la cual tomó parte el Cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, fue leído el mensaje papal.
Palabras del Papa
Que «la llama encendida por el fundador continúe iluminando el camino espinoso y fluorescente del pueblo armenio con la fe en Cristo y con la esperanza de que Su Palabra, contemplada, estudiada y difundida perennemente genera», fueron los votos del Papa en su mensaje
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Fe probada hasta con martirio
Al inicio de su mensaje Francisco dijo:»El solemne aniversario permite elevar el agradecimiento al Señor por la abundante efusión de gracias y carismas que en el transcurso de los siglos se derramó en la Congregación en su conjunto y en numerosos de sus miembros, que se distinguieron para una vida religiosa fielmente vivida y, no raro, heroicamente testimoniada, a veces hasta incluso con el supremo sacrificio del martirio».
Recordó el Papa que Pío XII colocó a Mequitar, el fundador, entre los grandes reformadores de la vida monástica en las Iglesias de Oriente. Como reconocen los estudiosos, pero sobre todo para el ‘sensus fidei’ del pueblo armenio él constituye «una de las expresiones más fúlgidas de la espiritualidad y la cultura de su pueblo».
Humanismo teológico armenio
En el mensaje el Pontífice recuerda que «inspirado por el lema de San Nerses de Lambron, según el cual ‘el amor por el estudio es por sí el amor de Dios’, Mequitar se dedica a la búsqueda de la presencia divina en las creaciones del espíritu humano, realizando una síntesis original, posteriormente bien desarrollada por los discípulos, entre el humanismo eclesial de los Vardapet armenios y aquel clásico occidental, de los cuales son monumentos insignes la producción teológica, filosófica, histórica, lexicográfica y filológica de la escuela mequitarista».
Proximidad de la Santa Sede
Las incomprensiones y las dificultades que Mequitar y la Congregación encontraron incluso en tiempos recientes, y que fueron superadas con la gracia de Dios, «son parte inseparable del carisma, que se revela también ahora de viva actualidad», dice el Papa en el mensaje.
«La Santa Sede – recordó el Pontífice – que siempre nutrió por Mequitar y sus hijos particular cuidado y atención, fue y está al lado de la Congregación en estos delicados pasajes, ofreciendo a ella toda ayuda y apoyo posible».
Francisco resaltó que la historia apunta que la Isla de San Lázaro se tornó, al lado del Monasterio de Viena, el corazón pulsante de la vida de la Congregación, donde cada monje «es llamado a mantener abiertos y amplios los horizontes de la misión y fuerte el vínculo de la comunión».
«La identidad del mequitarista – reiteró el Pontífice – consiste en ser, antes que nada monjes, personas enteramente consagradas a Dios», una vocación «irrealizable sin una comunión real con los confrailes y sin la asunción total, íntegra y alegre de los votos de pobreza, castidad y obediencia, fuente evangélica de verdadera renovación y garantía segura en las dificultades de hoy».
La conclusión del Papa muestra su fuerte deseo de que «la llama encendida por el Fundador continúe iluminando el camino espinoso y fluorescente del pueblo armenio con la fe en Cristo y con la esperanza que Su Palabra, contemplada, estudiada y difundida perennemente genera».
Gratitud por la carta del Papa
Mons. Boghos Levon Boghos Zékiyan agradeció la carta del Papa Francisco, «señal y compromiso de bendiciones divinas».
En su pronunciamiento, afirmó ver «casi el presagio de la beatificación del Siervo de Dios, Abad Mequitar», confesando ser «como niños en perseguir este objetivo».
La Congregación Mequitarista
La Congregación Mequitarista fue fundada el 8 de septiembre de 1700, en Armenia, por el Abad Mequitar de Sebaste, cuyo nombre en armenio quiere decir «consolador». La Congregación se transfirió de Sebaste para Constantinopla, donde fue fundada oficialmente en 1701.
Mequitar, hostilizado por el Patriarcado armenio de Constantinopla, que era anticatólico, huyó con sus monjes para Venecia, donde le fue confiada la isla de San Lázaro, su residencia definitiva. Allí falleció el 27 de abril de 1749.
La Congregación de los Padres Mequitaristas tiene como carisma la promoción de la perfecta comunión eclesial de los Armenios con la Iglesia Católica y la iluminación cultural y religiosa del pueblo armenio. (JSG)
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